La movilización de los agentes fue resultado de una denuncia que alertaba sobre un casillero en el cual, presuntamente, se almacenaban sustancias ilegales. Diversas versiones, no confirmadas, señalaban la posibilidad de que criminales hubieran entrado a la universidad para eludir a las autoridades.
Frente a la oleada de especulaciones, se confirmó a través de redes sociales que la intervención de la Guardia Civil Estatal fue solicitada por la misma Facultad de Contaduría y Administración y líderes estudiantiles. La solicitud se originó tras detectar el mencionado casillero, llevando a las autoridades competentes a tomar cartas en el asunto y verificar la situación. La comunidad universitaria espera que se esclarezcan los hechos y se tomen las medidas pertinentes para garantizar la seguridad en el campus.