[Opinión] Carta de @Perradesatan a Ben Stiller

Hola Ben:

¿Te acuerdas de mí? Soy esa chica que en las pasadas charlas con directores en el festival de Tribeca te miraba atentamente desde la primera fila como cuando a un conejo le das las largas, que te miraba sin pestañear y con cara de felicidad plena. Sí, esa misma, ¿qué te parece? Que resulta que yo también soy famosa. Pero como tú eres más famoso que yo (dame tiempo) pues he decidido escribirte una cartita contándote un poco mis impresiones de antes, durante y después de conocerte. 

¿Quién no conoce a Ben Stiller hoy en día? A nada que vivas un poco en el primer mundo y estés mínimamente interesado por la industria del cine, Ben Stiller es un nombre que, como mínimo, te suena. También es verdad que tu historia no es una de esas de suerte y superación de nací en un pequeño pueblo de Texas y tengo este tipazo porque de pequeña solo me daban para comer una manzana al día, pero que lo tuvieras relativamente fácil, al ser hijo de gente del “mundillo”, no quiere decir que no tengas talento.

Pero, ¿tiene realmente talento Ben Stiller? Porque en esto del humor pasa como con prácticamente todo en esta vida, que mientras unos te hacen la ola otros no te pueden soportar. Y esto lo sé de primera mano porque yo he estado en los dos lados, primero en el de odio, y ahora en el de admiración.

Cuando tú comenzaste a despuntar un poquito en el cine de comedia yo era ultrafan de Jim Carrey, para bien y para mal, y de esa burra no me bajaba nadie. A Jim Carrey ya se le estaba pasando un poquito “su momento”, pero para mí él era el cómico definitivo, y todo aquel que se atreviera a hacerle sombra era un mierdas. Y tú le hiciste más que sombra, me parece a mí, le hiciste el mal favor de darle el papel protagonista de uno de tus primeros trabajos como director, Un loco a domicilio… ¡¡¡querías arruinarle la carrera para quedarte tú con ella!!!

Aunque ya tenías unos cuantos títulos en tu curriculum, cuando Ben Stiller realmente lo petó fue con la llegada a los cines de Algo Pasa con Mary, película que nos traería muchos problemas a las jovecitas, que pensábamos que nuestro padre, con solo mirarnos el pelo, podría saber de dónde veníamos. Esta fue la primera vez que yo te vi en pantalla grande y oye, que entre que me hacías gracia regular (por las odiosas comparaciones con Jim Carrey y tal) y que eras bastante feíco, pues mira, que si eras Ben Stiller como si eras Manolo Peras, que me dabas exactamente igual.

No obstante parece que al resto de la civilización le hiciste una gracia tremenda, y tu cara empezó a ser relacionada con la nueva generación de la comedia americana, que dejó de lado a otros grandes cómicos, aunque algunos de ellos (como mi Jim Carrey), han logrado renacer de sus cenizas, lo cual es maravilloso.

Y poco después de perseguir a la pobre Mary llegó ya el acabose, que fue Los padres de ella, una comedia con Robert de Niro ni más ni menos que, aunque en mi opinión te pasaste de pringado, la película marcó a fuego tu nombre y tu forma de hacer comedia en nuestras memorias para siempre. Y de ahí ya a lo más alto.

Años después, y después de haberte asentado un poquito en el panorama cinematográfico, nos demostraste quién eras tú realmente y qué habías venido a hacer escribiendo, dirigiendo y protagonizando la película Zoolander, película que terminó por dividir al público pero que a mí, misteriosamente, consiguió cambiarme de bando: ahora ya sí, Ben Stiller, ahora ya sí nos íbamos a llevar bien tú y yo.

Fíjate si nos llevaríamos bien que cuando vi tu cara en la lista de invitados al festival de cine de Tribeca de Nueva York no me lo pensé dos veces, me gasté mis pocos ahorros en conseguir una entrada, y allí que me presenté, dos horas antes de que abrieran la sala y todo, para tenerte muy cerca muy cera y poder irme de Nueva York diciendo: “pues conocí a Ben Stiller, es un tío bastante guay”. Y no mentiría, porque me causaste una gran impresión, me pareciste un señor (porque ya eres un señor) muy elegante, muy inteligente,  y con un sentido del humor muy fino.

Eso sí, supongo que para ti también será todo un honor poder decir ahora que ya tienes toda la información: “pues Perradesatan vino a verme al festival de Tribeca, y al menos tenía cara de haber pasado un buen rato”. Qué bien la pasamos, Ben Stiller, y cuánto aprendimos, como siempre que va una a un encuentro con un director de cine. Un saludo muy grande de tu fan de la primera fila:

@perradesatan