[Opinión] Carta de @perradesatan a los remakes

Innecesarios remakes:

Tanto vosotros como yo sabíamos que tarde o temprano os iba a tocar cobrar porque no se puede ir por la vida con ese morro que tenéis sin esperar una carta de @perradesatan como mínimo, porque aunque parece que el público (pero qué público más tonto tengo) acoge bastante bien este nuevo sistema de hacer cine, vuestra calidad es comparable a la de los bolígrafos del chino.

También, como los bolígrafos del chino, algunos (aunque pocos) remakes funcionan, pero la mayoría son basura ya no desde el momento que se rueda la primera escena, sino desde que al productor de turno se le ocurre la brillante idea. Que ya sabemos todos que el cine no es más que otro negocio, pero hombre, hay negocios y negocios.

Y lo peor de todo es que seguro que la primera vez que a alguien se le ocurrió hacer un remake fue una idea buena e incluso útil, pero hoy por hoy, como todo hoy por hoy, la idea se ha explotado demasiado y ahora ir a ver un remake al cine es prácticamente lo mismo que quemar un billete de veinte euros en tu casa, grabarlo, echarse unas risas con los amigos, pero al final descubrir que has hecho una tontería tremenda y quedarte con una cara de estúpido marvillosa.

La cosa es que el remake fue algo que surgió para suplir unas necesidades, para adaptar una idea que no era nuestra a los tiempos que corren o para modificar ligeramente un original para que se entienda mejor en un nuevo entorno cultural. Hasta ahí todos de acuerdo y todos felices. Lo malo es cuando cuando en Hollywood se dan cuenta de que el remake es la nueva gallina de los huevos de oro y nos ponen remakes hasta del vídeo de la boda de tus padres.

Porque esto del remake de mierda es una idea bastante moderna. Mientras que remakes, en un sentido cinematográfico, existen casi desde la misma invención del cine, el remake al que vengo yo a cantarle las cuarenta es ese que, primero, es absolutamente innecesario porque quiere rehacer una película que aun vista hoy en día todavía sigue siendo buena, y segundo, es que se pone a rehacer y encima la rehace peor. ¡Eso es no tener vergüenza ninguna!

Tenemos miles de ejemplos en la historia del cine y lo peor de todo es que la lista de remakes de mierda aún no se ha cerrado. Sin irnos muy atrás en el tiempo podemos recordar que no hace mucho pasaron por nuestras mejores salas peliculones como Desafío Total, en la que Colin Farrell se cree que puede igualar a Chuachenager y no, Karate Kid, que no se sabe qué da más repeluco, si la película en sí o el hijo del Príncipe de Bel Air, Perros de paja, que destrozó una obra maestra del cine y encima no sirvió ni para que el gran público conociera la antigua, y las que están por estrenar, como una que me da a mí especial miedo y no porque sea de terror: Carrie.

Es que el terror tiene una mención especial en el apartado de los remakes. Podríamos pensar que hoy en día, con los medios que ya se disponen en lo que a efectos especiales se refiere, las películas de terror de antaño podrían mejorar bastante con unas buenas puñaladas realistas pero lo que nos encontramos una y otra vez, porque encima los amantes del terror no aprendemos la lección y nos creemos que por fin este remake va a ser el bueno y nada, que no, es que esas mismas nuevas tecnologías se han cargado por completo el mito cinematográfico que han decidido explotar.

Eso sí, hay un apartado dentro del remake que me resulta todo un misterio, y son esas pocas películas que son prácticamente una copia exacta de la original, y que aún siendo prácticamente iguales vuelven a ser una puta basura. Me refiero a películas como Psycho de Gus Van Sant, que hay que tener los huevos muy gordos para decir “pues voy a hacer Psicosis, que me apetece a mí” o Funny Games, que esta ya es el colmo de los colmos porque el remake está dirigido por la misma persona que hizo la versión original, y aún así es una mierda no tan mierda pero basurilla al fin y al cabo.

Creo que los productores ya son conscientes de que la gente está empezando a mirar el remake con malos ojos, pero a ellos les importa una mierda y se han inventado una cosa mucho mejor si cabe: el reboot. Que resulta que el reboot es volver a explotar una idea pero marcando alguna diferencia. Por ejemplo, los diferentes Batmans, que no es lo mismo los de Tim  Burton (hablando de Burton… hola Planeta de los Simios) y los que le siguieron que los de Nolan, o los Spidermans antiguos (que ya eran malos) y la nueva trilogía de Spiderman que nos espera, que no promete nada mejor.

No obstante hay algunos productores que ya se la suda todo muchísimo y ni se molestan en rodar una película nueva para sacarse unos cuantos milloncejos en un fin de semana y te plantan la misma película, tal cual, quizá con el atractivo de “AHORA EN 3D” y se quedan tan anchos, porque ahora se han puesto de moda reestrenos de películas que lo petaron en su momento y que oye, por qué no lo iban a volver a petar. Y lo peor, queridos remakes, es que nosotros, vamos, y volvemos a picar.

Total, que ni vosotros vais a convertiros en un producto digno ni nosostros, los espectadores, vamos a espabilar, así que así no hay quien se queje porque está claro que este panorama no va a cambiar. Yo os seguiré odiando en lo más hondo de mi ser.

@perradesatan