Documental que sigue a tres mujeres violadas en la guerra serbo-croata, tres mujeres que intentan afrontar su pasado y su situación durante un programa de fortalecimiento. Marija siente que no merece ser libre, y a Katica cualquier cambio da mucho miedo. Ana se describe a sí misma como un pequeño patito solitario que no pertenece a ninguna parte. Ella es la única serbia en el grupo, y el tema de la nacionalidad sigue siendo una carga que sienten nuestras protagonistas. El hecho de que todas fueran violadas por soldados serbios no disminuye la desconfianza del grupo hacia Ana. Si hubieras sobrevivido a una guerra y el pasado te siguiera pesando y traumatizando ¿Qué harías para recuperar la alegría de vivir? Hoy, pasado el tiempo, el descubrimiento de saber quiénes podrían ser sin el trauma con el que se identifican está cambiando su vida y relaciones.
Bigger than trauma de Vedrana Pribacic es un documental que habla sobre las heridas silenciosas, las cicatrices visibles e invisibles que las mujeres del documental tuvieron que vivir en la guerra civil entre Serbia y Croacia.
Son unas pocas las que aparecen en el documental, pero son muchas más. El silencio más sepulcral como arma para proteger(se) y para evitar habladurías, miradas, conversaciones en voz baja, etc.
Una producción del que no me esperaba que fuese tan profundo, tan impactante.
Tenía miedo de que se quedase en la superficie, en lo seguro y no saltasen chispas.
La terapia y una psicología poco convencional son los procedimientos para hacer que estas supervivientes, luchadoras, valientes y asombrosas mujeres; se valoren más y se quieran un poco.
Cuando sucedió esta guerra tenía 7 años, así que apenas recuerdo nada. Conforme fui creciendo escuché varios detalles, varios nombres implicados en lo ocurrido, pero supongo que mi niñez, como que lo dejé todo guardado con llave y no he vuelto a pensar en lo que pasó.
Este documental me ha sacado de mi letargo. Lo cuenta todo pausadamente, tranquilamente, sin prisas y es que el proceso para que Marija, Katica o Ana sean capaces de exteriorizar todo es lento, con muchas dificultades y con varios miedos.
Algunas de estas mujeres viven solas, se sienten solas y además de esto, pues se las insulta, se las mira mal y se habla de ella a sus espaldas, ¿Ignorancia? Si, mucha y es que las personas en vez de preguntar, damos todo por hecho.
Las charlas que tienen entre el grupo, a solas con los terapeutas, con ellas mismas y con las demás compañeras son muy dolorosas. En muchas ocasiones, sentía como si el pecho se me fuese a salir.
Es un documental que no pone florituras en nada, pero tampoco se recrea en lo malo. Al final del túnel, siempre hay luz.
Las miro a ellas y siento que la historia se repite una y otra vez. Las mujeres son las más perjudicadas en este tipo de conflictos y me duele como si me lo hubiesen hecho a mí.
Así que, cuando hablan de lo que las hicieron, su voz resuena muy fuerte en mis oídos.
Os hablaba de esos instantes luminosos y hay dos que me encantaron. Una actividad en la que tienen que aguantar en un fuego ficticio hasta que no puedan más y el momento final, ese, en el que se dan cuenta de que no están solas, de que pueden confiar unas en otras, de que todas comparten lo mismo, de que todas son unas luchadoras.
Bigger than trauma sé me hizo tan corta que cuando terminó, sentí un gran vacío y es que sentí la necesidad de seguir estando en la vida de estas luchadoras.
Cuando empieza una guerra, ya no es tu vecino/a o ya no es tu amigo/a, como que todo se enrarece y no debería de ser así. Siempre me sorprendo ante lo más obvio, pero es que soy así, me han educado mal. Porque me han enseñado a ver el lado bueno de las personas y no todas tienen uno.
No me puedo imaginar, pero bajo ningún concepto, ir por la calle y mirar a la cara a esos hombres que me humillaron, me amenazaron, se divirtieron a mi costa...
Espero que tras esta película se hable en voz más alta y clara, salgan más testimonios y sé castigue a quienes cometieron tropelías, pero es una utopia.