Opinión de chicago, el musical

Por Miss_cultura @miss_cultura
Chicago cuenta con todos los elementos que convierten a Broadway en la cuna de los mejores musicales: una historia universal de fama y fortuna, una partitura mítica y una coreografía reconocida entre las mejores de la historia. Una excitante historia sobre avaricia, asesinato y el mundo del espectáculo, llena de éxitos musicales como All That Jazz y Razzle Dazzle. El musical está ambientado en la década de 1920 y cuenta la historia de Roxie Hart, una ama de casa y bailarina de un club nocturno, que asesina a su amante cuando él amenaza con abandonarla. Desesperada por evitar la condena, Roxie engaña al público, a los medios de comunicación y a su compañera de celda y rival, Velma Kelly, y contrata al abogado Billy Flynn, el más habilidoso de la ciudad. Este abogado será capaz de convertir el crimen en una cortina de humo de titulares sensacionalistas.

Chicago, el musical me ha gustado mucho. Fui sin conocer el argumento, pero con muchas ganas de ver esta producción, ya que las personas que lo vieron en Londres o Nueva York les encantó.

Un musical muy sensual. Narrado en clave femenina y con unos personajes masculinos soberbios.

Me ha gustado mucho la escenografía sencilla, pero llena de recursos y que forma un personaje silencioso, pero importante.

Me ha encantado que la orquesta esta visible y forma parte de la historia. Por primera vez, no me quejo de que la música este por encima de las voces de los artistas, y es que poder oír cada palabra de lo que cantaban y quedarme anonada de cada nota que salía por sus gargantas, lo agradezco enormemente.

Silvia Álvarez y Ela Ruiz son las protagonistas indiscutibles de Chicago, el musical.

Por separado, desprenden cada un glamour y una fuerza increíble, pero cuando se juntan es ¡Alucinante! porque derrochan una energía y un carisma innato.

Los personajes masculinos como Ivan Labanda o Alejandro Vera me han aportado a la historia emoción, un toque encantador y humano. Sus actuaciones me han encandilado. Sin dejar de lado a Inma Cuevas o A. Bolea que son unos monstruos sobre el escenario.

Quiero destacar al resto del elenco que cuando se unen para algunos números en concreto te hipnotizan con sus movimientos y coreografías.

En todos los musicales que he ido, siempre, digo que la segunda parte es la que menos me gusta, pues en Chicago, el musical la primera parte, no sería lo mismo sin la segunda y se complementan a la perfección.

A nivel coral es un deleite escuchar a toda la compañía, pero por separado es maravilloso.

Es una obra divertida con momentos icónicos protagonizados por Silvia, Ela, Ivan, Alejandro, Inma e A. Bolea.

Es un musical que nos va encadenando una historia con otra, un momento tras otro y no nos deja respirar, pero se agradece, ya que siempre, están ocurriendo cosas.

El humor que tiene es hilarante, no es soez, ni pesado, ni se hace repetitivo.

La adaptación de las canciones del inglés al castellano es otra cosa que me ha complacido, puesto que, soy muy tiquismiquis para estas cosas. Se nota que no ha perdido la esencia del inglés al español.

La ambientación ha hecho que me sintiese en los años 20 y el musical me ha encantado. Creo que se posiciona como uno de mis favoritos.