Opinión de corona de fuego (bestias de la noche 2) de tochi onyebuchi

En su lucha por hallar la paz y el equilibrio, Taj eleva una promesa a su pueblo: Karima pagará por lo que ha hecho.

Taj se dirige al oeste, pero las consecuencias de haber dejado Kos atrás lo persiguen. Civiles inocentes huyen a los campos de refugiados mientras la magia oscura de Karima continúa apoderándose de su ciudad. Taj debe regresar, pero primero necesita un plan.
Con la ayuda de Arzu, Taj y Aliya llegan a la aldea de sus antepasados, hogar de los tastahlik, Devoradores con la misma capacidad que Taj para pelear e invocar bestias del pecado. Cuando Taj acepta su nueva magia, comprende que hay dos grupos muy diferentes de tastahlik: uno que usa sus poderes para el bien y otro con una finalidad más ambiciosa.
A medida que Taj y Aliya tratan de descubrir los sentimientos que les unen y Arzu se conecta con su tierra natal, Karima comenzará a pisarles los talones, y manda oscuras advertencias al pequeño pueblo donde se esconden. Taj tendrá que regresar y enfrentarse a ella antes de que envíe sobre ellos su arma más letal: Bo, quien fuera el mejor amigo de Taj.

[PUEDE CONTENER SPOILERS DE BESTIAS DE LA NOCHE]
Corona de Trueno es la segunda parte de la bilogía Bestias de la Noche, el final de la historia, vamos, y la estaba esperando con muchísimas expectativas. No sólo porque la primera parte me gustó mucho, sino porque además el autor, en redes sociales, es un ser totalmente adorable y eso siempre es un punto a favor, aunque parezca una tontería.
En esta segunda parte, nos reunimos con Taj en su huida lejos de las afiladas y oscuras garras de la reina Karima. Además, Taj está escapando de mucho más, porque no quiere volver a Kos, no quiere regresar y ver el desastre, los muertos que ha dejado atrás, su ciudad hecha pedazos… Acompañado de Aliya y Arzu, serán acogidos por la tribu natal de esta última y Taj aprenderá que el poder de los aki para invocar y enfrentarse a los pecados ajenos se puede utilizar de formas que hasta entonces ni siquiera se había imaginado. Ahora solo le queda decidir de qué lado está: del de la lucha y la violencia, o del de la sanación y el perdón.
Por su lado, Aliya seguirá demostrando que es una algebrista con capacidades especiales y que sus cálculos, sus fórmulas matemáticas y sus investigaciones serán la clave para intentar vencer a Karima. Me ha gustado mucho este personaje y la importancia que va ganando en la historia.
Lo que más me sigue fascinando de esta bilogía es la ambientación, la riqueza del mundo que ha creado Tochi Onyebuchi guiado por sus raíces nigerianas, además de la originalidad de la premisa de estos devoradores de pecado, de los que aprenderemos muchas más cosas a lo largo de esta segunda parte.
En Corona de Trueno nos reencontramos con personajes que ya conocíamos, pero también nos presentan a algunos nuevos. Sí que es cierto que, en este tomo, los personajes, como tal, pierden peso en favor de la acción de la trama. Para mí, personalmente, esto es un «pero» porque siempre prefiero las novelas «de personajes», en las que ellos sean quienes conduzcan la historia y no al revés. Y en este caso me he quedado con muchas ganas de saber más de algunos de los nuevos personajes, de conocer sus historias y de que el autor profundizase en las relaciones entre algunos de ellos (incluidos protagonistas) que se reflejan de manera muy superficial a lo largo de las páginas. Además, los he visto como si todo el rato se mantuvieran contenidos, como si no se permitieran expresar lo que sienten, ni siquiera en los momentos más dramáticos.
En medio de todo este mundo de fantasía y de magia, Onyebuchi vuelve a insistir en asuntos importantes de los que ya nos habló en la primera parte, como la justicia, la culpa, la lealtad, el equilibro… y hace especial hincapié en el concepto del perdón hacia los otros y hacia nosotros mismos.
El final no ha sido lo que me esperaba, pero sin duda es el que pedía la historia por todo lo que había ido sucediendo y todo lo que habían ido aprendiendo los personajes. Yo es que soy un poco más bruta y se ve que no he aprendido nada de Aliya xD Eso sí, mantiene la tensión hasta las últimas páginas: me quedaban tres capítulos y yo pensaba «no hay páginas suficientes para que esto termine». Y sí que es cierto que acaba de un modo un poco abrupto, pero acaba. Hubiera agradecido un pequeñito epílogo, eso sí.
En resumen, Bestias de la noche ha sido una bilogía que me ha gustado leer, en especial por su ambientación llena de detalles (sobre todo en la primera parte) y la originalidad de su idea principal. Fantasía oscura con mensaje, entretenida y emocionante.
—Opinión de Inés Díaz Arriero—