Opinión de crímenes perfectos

Por Miss_cultura @miss_cultura

Los asesinos de Crímenes Perfectos están muy seguros de haber cometido el crimen ideal. Pero estos criminales no cuentan con que un dúo de investigadores va a tratar de descubrir exactamente dónde se produce el desliz de su maquiavélico plan. ¿Conseguirán salirse siempre con la suya o acabarán siendo atrapados por la justicia? Cada dos capítulos veremos a una nueva pareja de inspectores que se encargarán de averiguar qué se esconde detrás de ese crimen aparentemente perfecto.

Cada lunes seguiremos a un equipo de investigadores - un hombre y una mujer - que trabajan juntos y resolverán dos crímenes diferentes. La siguiente semana estos detectives cederán el relevo a un nuevo dúo, que deberá resolver otros dos complicados casos.

Hasta la fecha, la serie está protagonizada por cinco parejas de detectives interpretados por los actores Isabelle Gélinas y Arthur Mazet; Antoine Duléry y Élisa Ruschke; Philippe Caroit y Garance Thenault, Julie Ferrier y Wendy Nieto y por último, Isabel Otero y Hubert Roulleau. Cada una de estas parejas, muy diferentes entre sí, protagoniza dos episodios seguidos.

Isabelle Gélinas y Arthur Mazet son los dos actores de los episodios que he visto. Ella es divertida, irónica y él un poco inexperto, pero aprende rápido y es adorable.

Esta pareja de policías es poco convencional, pero es funcional y son prácticos.

No es una serie de grandes efectos especiales y de grandes efectos visuales, es una serie de personas y de personajes, de sentimientos, de decisiones que nos harán replantearnos muchas cosas del ser humano.

Dura cada episodio 50 minutos y cada uno de ellos se me han pasado volando y los he disfrutado a lo grande.

Creo que damos por sentado muchas cosas y creemos saberlo todo del asesino y de su modo de hacer las cosas, pero aquí darán mil vueltas de tuerca o como diría Sócrates: " sólo sé que no se nada".

En Crímenes perfectos y en estos dos primeros episodios hemos investigado junto a los protagonistas dos casos opuestos entre ellos, pero la narración ágil e irónica, siempre está presente.

Creo que para que una serie enganche al espectador, debe de hacerle pensar o creerse que todo está atado y esta serie lo logra, además que las series francesas tienen algo, que no se decir, pero que adoro.

Quizás sea que todo transcurre en lugares no tan turísticos, céntricos y localizables como las series americanas o inglesas (o la gran mayoría), aquí disfrutamos de entornos distintos o de lugares más pintorescos.

El primer episodio me gustó mucho, ya que el "asesino o no" era todo un personaje y en el segundo personaje lo que me enamoró fue el motivo de dicho asesinato.

Muchas series son demasiado fantásticas o poco creíbles, pero en crímenes perfectos todo parece real, parece que el director y los guionistas leen mucho de casos y piensan en darles su punto de vista, en aplicarles su locura.

Se me ha pasado el tiempo volando y me gustaría seguir viendo crímenes perfectos. Siento curiosidad por el modo en el que las otras parejas de actores y actrices, cogerán el relevo y harán que siga funcionando la magia y química de estos dos primeros episodios.