De la ilustradora de Prohibida la entrada a los elefantes llega este libro de inspiración personal, repleto de dulces imágenes, sobre una niña que desarrolla una estrecha relación con su abuelo al cuidar con él su jardín.
La niña observa los insectos y las flores y percibe el rico olor de la tierra del jardín de su abuelo. Él tararea mientras riega sus preciadas plantas. Y cuando le da a la niña una flor, cuidarla le enseña a sentir el amor de su abuelo. Incluso a medida que pasa el tiempo, la niña crece y el jardín de su abuelo se hace más pequeño, ella nunca olvida lo que aprendió ni pierde la proximidad con su abuelo.
Inspirada en la propia familia de la autora, esta hermosa historia personal celebra el amor que une a las familias y nos hace ser quienes somos.
TRADUCIDO POR: REMEDIOS DIÉGUEZ
El amor hace crecer al jardín de Taeeun Yoo me ha encantado. Es un libro con una sensibilidad especial y está repleto de matices. Se nota que la autora inspira esta historia en su propia familia, y aunque no sea consciente o si, cada miembro de su familia es descrito como una planta, una flor... Cada vez que, leía alguna referencia a la botanica, corría a buscar ese nombre y me he empapado de historias, leyendas y significados.
Me ha resultado curioso que Taeeun Yoo en esta historia nos hable de la relación que tiene con su abuelo, además, que se nota que es de gran cariño y especial.
He recordado con nostalgia lo especial que era mi abuela para mí y he sentido ese pellizco en el pecho, recordando lo que nos unía y como la veía cuando era pequeña y la manera en la que la miré, cuando fui más mayor.
La autora hace constantes metáforas en las pocas palabras del texto, pero tan acertadas esas líneas que me han estremecido.
Vemos tres formas de observar al abuelo: Desde el jardín, desde un espacio más pequeño y desde la distancia. Estas tres líneas temporales nos enseñan como crecen las plantas y con ellas: Nosotros/as.
Una historia con pocas frases, pero certeras. Con unos colores preciosos, pero que van cambiando según la protagonista crece y el abuelo se cambia de casa.
Son a lo mejor cosas insignificantes, pero me he fijado en ello y me ha gustado ver, el cambio de matices en los verdes o en la camiseta de la autora...
Son pequeños detalles que hacen del libro especial.
Se lee en un suspiro y me gustan los libros que se devoran en 10 minutos, pero soy de las personas que dejan reposar la historia y adoro volver a ella, pasados unos días y descubrir nuevas cosas que habían pasado desapercibidas.
Al final del libro, Taeeun Yoo se abre ante el lector y nos deja unas palabras alentadoras, inspiradoras y que me han hecho emocionarme.
Un recordatorio de lo especial que es la familia y de los recuerdos que vas atesorando con ellos.
Me ha encantado y aunque me encantaría hablar mucho más, pero necesito que la leáis.