La historia del pintor suizo y escultor Alberto Giacometti. El film se centra en el año 1964, cuando Giacometti invitó al crítico de arte y escritor norteamericano James Lord a que posara para él en lo que acabó siendo uno de sus más célebres retratos. Lo que en un principio iba a ser un trabajo de unos pocos días se demoró en varias sesiones, a lo largo de semanas, a causa de la falta de disciplina e incapacidad de concentración del artista. Lord tuvo que postponer su vuelo de vuelta a Norteamérica varias veces.
-ESTRENO MAÑANA-
Final Portrait , es una película tan peculiar tanto como la figura de Alberto Giacometti, en la cual se centra. Un pintor y escultor particular, cascarrabias con una visión del mundo del arte algo atípico, con una musa estravagante, con una esposa con un aguante enorme y un hermano bonachón, estos personajes giraran alrededor de James Lord. Llama la atención que en las producciones que han hecho el señor Rush y el señor Hammer, muchas de ellas están ligadas al mundo del arte, literatura,cultura, enseñanza... por lo que al verles a estos dos actores en la gran pantalla juntos, se os pondrán los pelos de punta, además que seréis testigos de que hay química entre ellos, que la amistad que forjan en la película, quien sabe si también va fuera de la pantalla.
¿Creéis que posar para alguien como Giacometti será fácil? Creo que os habéis respondido vosotros/as, será complicado, además que si el cuadro se pinta en dos días, no habría trama ni nada parecido para Final Portrait. Seremos testigos como espectadores de diálogos o conversaciones intimas entre el señor Lord y el señor Giacometti, creo que ellos dos, no solo se respetaban, también se entendían y es por eso que el pintor y escultor no quería deshacerse de él. Por curiosidad, viendo en internet quien fue este peculiar personaje, me ha dejado con los ojos haciendo chiribitas, fabulosa la caracterización de Geoffrey Rush y de Armie Hammer.
No lo leerá nadie del departamento de arte, vestuario...pero he estado viendo obras y empapándome tras ver la película porque me ha dejado fascinada, y hasta su taller, la casa y todo esta copiado al milímetro, así que ¡Chapeau! El duelo femenino de Final Portrait, es una delicia, tanto la mujer como la musa de este artista cumplen su cometido con creces, y el espectador las entienda a cada una por separado, aunque en un principio choque. Final Portrait, es deliciosa, es delicada, es un viaje al pasado al París de los sesenta, las calles, el ambiente, tiene cabida en esta producción. Me ha encantado acercarme a la figura de Giacometti.