En el interior del Parque Nacional Kahuzi-Biega, uno de los lugares más conflictivos y violentos del mundo, se encuentra el Santuario de Rehabilitación de Primates de Lwiro. Allí, Mama Zawadi y sus bebés chimpancés encuentran el único lugar en el mundo donde el amor incondicional puede curar las heridas de la guerra y salvarles de la extinción.
MAMA trailer from Salon Indien Films on Vimeo.
Conocí a Pablo de la Chica con The Other Kids y me gustó tanto su forma de contar, narrar y mirar al mundo que le he seguido la pista.
En este cortometraje documental conoceremos a Mama Zawadi y a sus seis hijos chimpancés, la vemos reír, pero también la vemos romperse.
Me he enamorado de Mama Zawadi y la admiro. Personas como esta mujer hacen del mundo un lugar mejor y es un modelo a seguir.
También admiro a Lorena e Itxaso por su entereza, valentía y por estar al pie del cañón en la República Democrática del Congo.
Pablo de la Chica siempre nos pone en el mapa países y lugares recónditos de los que ya se dejó de hablar, no sé si por cansancio, porque repetir lo mismo todos los días era cansado o porque optamos por correr un estúpido velo y mirar hacía otro lado.
Hace siglos que no escuchaba de la República Democrática del Congo y con The Other Kids, creo que Uganda se había borrado de mi memoria (sin ser consciente).
Me duele saber que ser mujer en muchos países del mundo es peligroso, es tener miedo, es pasar por traumas y recuerdos horribles, pero también me alegra conocer que hay personas como Mama Zawadi, ya llevo dos horas intentando escribir esta humilde opinión y sólo la puedo dar las gracias por salvar a sus niños en el Santuario de Rehabilitación de Primates de Lwiro , pero a estos seis pequeños primates darles las gracias, ya que han salvado a un ser humano maravilloso.
He vuelto hacia atrás varias veces en el documental y he pensado ¿cómo un lugar tan bonito es tan horrible?
Pablo de la Chica ha capturado muchas cosas bonitas, preciosas y mágicas. Los animales son una cura para el alma, son terapia, pero creo que se dan cuenta de las personas que son buenas y necesitan de ellos.
Este documental me ha hecho llorar de rabia y de alegría, ya que la forma de hablar de Mama Zawadi es como si recitase, habla con el corazón y lo que dice es pura poesía para los oídos.
No os quiero desvelar mucho más, pero os animo a que lo veías y que os metáis a la web del Santuario y colaboréis.
Una vez más ¡Gracias por un cine valiente, social, distinto y único! Se necesitan más directores como Pablo de la Chica en el mundo.