Mientras el pueblo se prepara para celebrar su fiesta mayor, Blanca se esmera en que la primera paella que hace en su vida le quede perfecta. Ha conseguido reunir a sus amigos de toda la vida después de años sin verse. Todos están en la treintena y sienten que la juventud se les escapa, atrapados en la precariedad laboral, el desencanto y un continuo volver a empezar. La paella se alarga hasta el anochecer, entre revelaciones de secretos, reproches y equívocos. Pero ahora más que nunca, los cinco amigos se necesitarán unos a otros para salir adelante.
Nosotros no nos mataremos con pistolas es una historia de personajes silenciosos, de recuerdos que se alojan en la pared, de tiritas puestas sobre heridas, de ausencias, de querencias, de amores salados, de fuegos sin apagar, etc.
Es una película dirigida por María Ripoll y protagonizada por Ingrid García -Jonsson, Elena Martin, Joe Manjón, Lorena López y Carlos Troya.
Antonio Escámez y Victor Sanchez Rodriguez firman el guion de esta película y para lo que no lo sepáis, está basada en una obra de teatro.
¿Pude verla en vivo y en directo? No, pero me encantaría poderla ver sobre un escenario, de nuevo.
Me cuesta ir en orden, pues me ha gustado mucho. No habrá spoilers, así que tranquilos/as.
La casa del pueblo en el que pasaron algunos veranos es una protagonista silenciosa, pero con muchos secretos que guarda bajo llave y que no sabremos. Me ha gustado esa forma de darnos a conocer todo lo que esconden los personajes, pero algunas cosas se guardan en una urna.
En algunos momentos de nosotros no nos mataremos con pistolas sobran las palabras y los gestos son los protagonistas o una simple mirada de la gallina. ¿Qué pinta este animal en la historia? Espero que lo descubráis, pero me ha parecido un homenaje bonito y lleno de simbolismo.
Creo que todos los personajes son protagonistas, pero Ingrid García -Jonsson por un lado y Joe Manjon son los que llevan la voz cantante en muchos momentos y son como dos polos opuestos, dos lados distintos de un cuadrado y me han fascinado.
Ingrid con su naturalidad, con su forma de hablar con sus ojos y Joe con las palabras que salen disparadas.
Elena Martin, Lorena López y Carlos Troya son esos amigos/as (im)perfectos, pero que los necesitas para estar completo/a.
Todos a su manera son imperfectos/as aunque se escondan entre paellas, premios literarios, viajes a Argentina, discográfica...
Es lo que hace que nosotros no nos mataremos con pistolas sea maravillosa, ya que, en esos defectos, vicios...se esconden amistades que puedes tardar en ver siglos, pero con los que terminarás riendo, llorando, intentando sobrevivir, etc.
Es una producción que no va a pasar de moda, que los temas que toca y cuenta estarán siempre vigentes, presentes y de actualidad.
Me ha gustado el tono de la cinta y es que tiene una sensibilidad única para narrar temas dolorosos, sensibles y espinosos, pero al mismo tiempo como que ves un poco de ironía, de guiños a la vida y no hacia el lado contrario.
Para empezar el proceso de sanación se deben de hablar las cosas en voz alta y no como con recelo, tabus.
Cada personaje hace un viaje hacia sus miedos, sus problemas... Pero, ver la manera en la que abren sus alas y vuelan, aunque sea cada uno a su manera es bonito.
Nosotros no nos mataremos con pistolas en un road trip emocional, de los que me gustan, de los que disfruto, de los que me pellizcan el corazón y de los guardo en un rincón.