Hijo de una ruandesa tutsi y un empresario francés instalado en Burundi, Gaby tiene diez años y se pasa el día con su panda de amigos en las calles de Buyumbura, un escenario propicio a todo tipo de aventuras: robar mangos en los jardines del barrio, fumar a escondidas, descubrir la pasión por los libros en la casa de una extravagante vecina y bañarse en el río al atardecer. Un paraíso que empieza a resquebrajarse con la separación de sus padres y luego se rompe en mil pedazos con la irrupción de la guerra, que provoca una marea incontenible de odio y violencia que lo impregna todo y obliga a Gabriel y su hermana a marcharse a Francia.
Pequeño país de Gaël Faye ha sido como un soplo de aire fresco llegado de África a mis estanterías. Con una narración maravillosa, como si de una canción estuviésemos escuchando el autor nos relata bajo la atenta mirada de un niño su adolescencia en Burundi.
Es una novela que cautiva por la mirada de Gaby e sus amigos hacia la guerra, por como pasan esas tardes en su callejón, que es como su bunker ajenos a muchas cosas y a la vez enterados de todo y tomando decisiones que les marcarán.
Es una novela cruda, dura y llena de momentos que como lector harán que se te pongan los pelos de punta, pero este pequeño país es muy necesario.
La mirada de un niño es distinta a la de un adulto por eso enamora que Gaby con su condición social y económica sea quien nos de la mano al lector y sea capaz de ser neutral en algunos instantes tan necesarios.
Como es decía Gaby, tiene una panda de amigos que viven unos al lado de otros y todos ellos vivirán lo que es la guerra, el miedo, la incertidumbre.
También algo que me ha llamado la atención es que Gaël Faye, ha hecho una novela donde los adultos están en un segundo plano y les vemos, escuchamos....pero donde Gaby tendrá el poder de narrarnos lo que ocurre con otra mirada u ojos.
Hay instantes muy bellos y otros desgarradores, como una balada de amor y desamor al mismo tiempo.
África, este país tan hermoso y lleno de contrastes....eso también estará presente, es una novela también que se puede tocar, que puedes sentir, en la que puedes ver todo...es muy visual, muy de leer con los cinco sentidos.
De verdad que ha sido todo un descubrimiento el de pequeño país , que ya descubriréis porque se llama así, porque muchos estaréis pensando ¡Pero si África es enorme!
Para muchos de nosotros que eramos pequeños y cuando crecimos escuchamos ecos de las atrocidades que se cometieron esta será una nueva ventana al pasado no tan lejano.
Es desoladora, en muchas ocasiones me he visto obligada a parar y regresar a mi lectura puesto que Gaël Faye, nos relata hechos horribles, nada lejos de la cruda realidad, pero con su narración tan especial nos llega al alma de algún modo.
Hay frases grandiosas a lo largo y ancho de este pequeño país, frases muy acertadas, muy directas y dichas con el corazón.
Gaël Faye me ha descubierto su pequeño país, y se lo agradezco enormemente porque ha sido un viaje muy interesante.
Una de esas novelas que llegan a tu vida sin esperarlo, en el momento preciso y te hacen viajar muy lejos.
Cautivadora.