Opinión de semanas de siete martes de dona ter

Por Miss_cultura @miss_cultura

Dicen, se habla, se comenta que las novelas románticas son muy previsibles, que desde el inicio se sabe cómo van a terminar. La boda suele ser el recurso utilizado en el noventa por ciento de los casos y esta no va a ser la excepción. Pero ¿para qué esperar? Por eso he pensado que lo mejor será que te cuente mi historia mientras nos tomamos una copa de champán (o las que surjan) y damos buena cuenta de la tarta nupcial. Querid@ lector@, ponte guap@ porque nos vamos de boda ya desde el prólogo. Tres días en un cottage en los Cotswolds para asistir a una boda. ¿Qué puede salir mal? Mejor ni pensarlo. ¿Qué puede salir bien? Todo... y algo más.

Dona Ter nos invita a pasar unos días muy especiales de la mano de dos personajes únicos y geniales.

Me encanta que haya hecho de esta historia algo genial, que no sólo la trama te enganche, sino que te quedes anonadada por las conversaciones, por los paisajes, por las situaciones que ocurren...

Hace tiempo que no me encontraba con un personaje como el de Winter, tan imperfecto, pero a la vez tan perfecto.

Extrañaba también encontrar a un personaje como Jean Pierre, tan natural, tan único...vale, lo reconozco, todavía estoy suspirando, pero es que tanto Winter como Jean Pierre han hecho que el ir a una boda me resulte divertido, entrañable y ¡no quería que apareciese la palabra fin!

Creo que me he hecho adicta a los "road trips emocionales", me hecho fan de estas novelas sencillas, pero mágicas. Me he hecho fan de historias como estas de las que desconoces hacía donde irán o te llevaran.

Me he hecho adepta a esos personajes secundarios como la familia de Winter, que son naturales como la vida misma, que son divertidos y entrañables.

Me gusta esos lugares pequeños, esos pueblos como el de semanas de siete martes, del que no te quieres ir nunca, parece además que no pasa tiempo.

Las tramas en apariencia sencilla, pero que luego no lo son tanto, son también mis favoritas.

Dona Ter nos regala una historia donde los sentimientos, donde las miradas y los gestos, son más importantes casi que el sexo, y es algo adorable y asombroso, creo que he disfrutado del libro, porque lentamente los personajes van conociéndose sin prisa, pero sin pausa.
Tiene momentos divertidos y con chispa que harán al lector esbozar una gran sonrisa, pero sobre todo es una novela con una gran banda sonora. Recomiendo parar de leer el libro, buscar la canción y escucharla conforme leaís.

Es la primera vez que leo una novela larga de Dona Ter. Siempre he leído sus relatos, los cuales, me han gustado, pero deseaba leer algo de ella más largo y me he estrenado con esta novela que recomiendo mucho a todo el mundo, es una lectura entrañable.