Cuando Eric es capturado, Virginia comprende que no está dispuesta a dejarlo marchar sin más. Sin embargo, si quiere rescatarlo deberá asumir el riesgo de emprender un viaje por un territorio cuyas reglas desconoce. Por fortuna para ella, contará con el apoyo de Berk, un fauno que la ayudará a mirar con los ojos de Stravagantia... y también a descubrir algunas cosas sobre sí misma. Eric se marcha a vivir a la otra punta del mundo y Virginia ya ha asumido que no volverá a verlo más. Pero, en la víspera de su partida, ambos se ven súbitamente arrastrados hasta Stravagantia, un insólito mundo lleno de peligros y poblado de extrañas criaturas, no siempre amistosas.
Al inicio de esta nueva novela de Laura Gallego, conocemos a Virginia, una chica de catorce años que se encuentra en una fiesta en la playa con sus compañeros de clase. Pero no se trata de una fiesta de celebración, sino de una despedida. Eric, el chico del que está enamoradísima, se marcha a Canadá a vivir con su padre al día siguiente. Virginia está triste, claro. Y además, todavía no sabe si le va a confesar lo que siente antes de decirle adiós para siempre.
Con este comienzo, nos podemos imaginar que estamos a punto de sumergirnos en una tierna historia de amor adolescente. Y es cierto. A través de Virginia exploramos ese primer amor idealizado, que creemos que tiene todo lo que necesitamos en la vida, por el que haríamos cualquier cosa, pero al que ni siquiera conocemos en realidad.
Pero Stravagantia tiene muchísimo más que eso.
Porque algo inexplicable le ocurre a Eric. Y cuando Virginia acude en su auxilio, cae, cual Alicia por la madriguera del conejo blanco, hasta acabar en un mundo desconocido lleno de criaturas extrañas, peligros, paisajes maravillosos y reglas que la chica desconoce.
Es ahí cuando inicia su viaje por los sorprendentes territorios de Stravagantia, con el objetivo de llegar hasta la terrible isla en la que Eric quizá esté retenido, rescatarlo y volver juntos a casa. Nosotros, junto a ella, vamos descubriendo las particularidades de este fantástico mundo y conociendo a muchos de los habitantes con los que se topa, que son interesantísimos.
Por supuesto, no será un viaje de placer, sino una aventura plagada de peligros, decisiones difíciles, trampas, engaños y sobresaltos de todo tipo.
Por suerte para ella, no tendrá que viajar sola. Nada más llegar se encontrará con Berk, un fauno que está realizando un viaje por todo el mundo. Y aunque Virginia, al principio, no se comporta demasiado bien con él (es un poco quejica y egoísta, hay que reconocerlo), el fauno la acompañará y hará todo lo posible por ayudarla a mantenerse a salvo.
¿Conseguirá Virginia encontrar lo que está buscando?
Stravagantia es un viaje por un mundo fantástico que recuerda al País de las Maravillas, donde nunca sabemos con qué nos vamos a encontrar en la siguiente página. El mundo que ha creado Laura Gallego es muy rico y cada detalle está exquisitamente cuidado, no solo para aportar más exuberancia al propio mundo y sus habitantes, sino para ir dejándonos miguitas que nos van dando pistas sobre la resolución de la trama sin que nos demos cuenta.
Además del viaje físico, los protagonistas también hacen un viaje por su interior, evolucionando a medida que avanzan y descubriendo aspectos sobre sí mismos y sobre el otro que hasta entonces ignoraban.
La edición del libro es preciosa. Empezando por la cubierta, en tapa dura y con buena parte de los detalles metalizados. En el interior, a lo largo de las páginas, encontramos muchas ilustraciones en blanco y negro. A través de los bellos trazos, Judit Mallol plasma a varios personajes del mundo de Stravagantia y nos permite colarnos en algunas de las escenas más importantes de la historia.
- Opinión de Inés Díaz Arriero -
Stravagantia me ha parecido uno de esos libros que te hacen sentir como si te hubieras trasladado a un lugar seguro, que te acogen entre sus páginas haciendo que te sientas cómoda y que, cuando lo cierras, te deja con una sensación de bienestar y una sonrisa en los labios. Uno de esos libros que me han hecho sentirme feliz y en paz mientras lo leía.