La ficción británica ha ido ganándose terreno en mi corazoncito seriéfilo poco a poco. Tras cogerle el gustillo al estilo narrativo utilizado, hay pocas series british que no me llamen la atención. Su fotografía, su originalidad y sobre todo, sus intérpretes -me atrevo a decir que la cantera de actores ingleses es de las mejores en cuanto a actores europeos en TV- me han hecho enamorarme de sus paisajes, sus historias y sus personajes. La calidad y el buen hacer que cadenas como la BBC están consiguiendo, están atrayendo a un público cada vez más amplio, elevando la calidad de las ficciones europeas. Es por ello, entre otras cosas, que los dramas ingleses se han colado entre mis series favoritas. A continuación os dejo un ránking de los dramas british que más me han gustado hasta la fecha, dando un par de motivos para que le echéis un vistazo:
DOWNTON ABBEY: La historia de los Crawley y sus sirvientes es uno de los dramas que más me ha atrapado en los últimos años. Tiene como punto fuerte la ambientación, que es perfecta y te adentra de lleno en los albores del siglo pasado consiguiendo transportarte a un mundo lleno de cambios políticos y económicos, donde señores y sirvientes deben ir adaptándose a los nuevos órdenes sociales. Pero no solo valoro su ambientación sino también las excepcionales interpretaciones, en especial la de Maggie Smith como madre del patriarca de la casa. Pese a sus toques culebronescos, los guiones son de gran calidad y el ritmo no se hace pesado para ser una serie de estas características. Recomendada a aquellos que disfrutan de los dramas de época y de series con tintes teatrales.
BLACK MIRROR: La serie menos convencional que jamás haya visto, tanto que se me hace difícil definirla porque bien puede ser un drama sobre la naturaleza del ser humano o bien un sátira elevada a la máxima potencia sobre la influencia de las tecnologías en nuestro día a día. En cualquier caso, Black Mirror más que una serie, es una experiencia audiovisual con episodios que te dejan literalmente sin saber qué decir o qué pensar, auténticas masterpiece con guiones absolutamente brillantes. Imprescindible para quienes tengan debilidad por los social media y la ciencia ficción.
UTOPÍA: Si Black Mirror es indescriptible, Utopía no se queda atrás. Vale sí, la trama trata de conspiraciones gubernamentales pero aun así calificar a Utopía como una serie sobre conspiraciones es quedarse muy corto. Con un cuidado técnico y visual envidiable, la fotografía de la serie es una maravilla audiovisual por su colorido. Impactante, dura y cruel, es perfecta para aquellos que tengan debilidad por las historias enrevesadas y que sobre todo tengan un estómago fuerte.