Opinión: “El Humor Tomado en Serio” (Incluye Bonus Track).

l Humor siempre ha sido un tema complejo, que contrasta, incluso, con su definición. Por ello, quiero comentar la situación, de alto contraste, de 2 humoristas y sus respectivos papeles en la última versión del Festival de Viña del Mar.

El evento más importante a nivel latinoamericano, siempre es capaz de generar polémica y noticia, siendo comentario obligado de quienes lo ven y son testigos del término del verano. Veamos:

1. Oscar Gangas: Aunque fue devorado por el Monstruo hace varios años, reinó, sin quererlo, en el centro de lo fome y el fracaso. Se transformó en noticia y referente del humor mal hecho, equívoco y desafortunado. El lugar en la historia del humor parecía ser eterno, hasta que se supo de esta segunda oportunidad, en la que, valga decirlo,se necesitan verdaderos “cojones”.Uno de los aspectos que más me llamó la atención fue leer a personas, en las distintas redes sociales, que irían exclusivamente a pifiarlo, como si éste fuese un herido al que hubiese que rematar. ¿Qué mejor espectáculo que un segundo fracaso? Había que verlo, ya que a veces se olvida la valentía que hay que tener para pararse en un escenario e imponer tu humor, porque no olvidemos, todos los humoristas cuentan con su propio sello y estilo. Pero esta vez no fue así, porque aquellos que esperaban un nuevo fracaso quedaron disminuidos ante el apoyo del público, que parecía reconocer la valentía de aquel hombre. El fracaso es una palabra que a nadie le gusta, en especial si es propia. Con una rutina osada, de doble sentido, pero efectiva, conquistó al público. Se llevó los premios y además dejó con gusto a poco. Un final feliz para una historia de dulce y agraz.Aquí una muestra de su rutina de 1998 en la que fue víctima del Monstruo de la Quinta Vergara. Aquí la Segunda Oportunidad:
2. Ricardo Meruane: En lo personal me parecía una apuesta segura. Su estilo de humor siempre había sido del estilo “metralleta”. Además, tenía la experiencia de ser el último humorista de las jornadas, por lo tanto, testigo de las otras rutinas de colegas. Ello le daba ventajas para poder hacer ajustes, si estos eran necesarios. Sin embargo, desafortunadamente, una gran actuación  de un “Sting” sinfónico dejaría con gusto a poco al Monstruo de la Quinta Vergara, que no encontró mejor camino que el de la “pifia” reiterada a todo lo que se vino por delante. No bastó el corte comercial ni la competencia internacional, las pifias coincidían con el momento del “humor” en el escenario romano. Sí, era el turno de Ricardo Meruane. Al salir al éste, nerviosamente, saludando una y otra vez, por alguna extraña razón, lanza una de las peores rutinas que he visto, justo en el momento en que el Monstruo había despertado en si ira. El público fue violento y directo en su manifestación, a ratos cruel, descolocando a un desesperando Meruane que mientras hablaba, también se hundía. No importaron los fundamentos (ser un artista chileno), sólo la entrada de ambos animadores para cortar la actuación y salvarlo, de alguna forma, de algo peor. La falta de tino en la rutina y la poca vigencia televisiva, agregada de una poca o “planificada” ubicación dentro de la parrilla de la semana, terminaron con un cambio de era. De la era Gangas a la era Meruane. Error doble de Meruane el insistir con su rutina. ¿Qué pasó aquí? Más tarde Meruane explicaría a la prensa que su rutina había sido probada con éxito en distintos escenarios y con éxito. Si bien es cierto el Monstruo estaba encendido, no entiendo cómo nadie lo aconsejó antes en cuanto a su rutina. Era imposible que el festival no tuviera una víctima, pero podía evitarse ser el nuevo referente del fracaso por lo menos hasta algunos años más, en que la comisión y el canal de turno le den una segunda oportunidad, tal como se la dio a Gangas.
3. Bonus Track “Américo”: Aunque pertenece al gremio de la música, fue el mejor ejemplo de cómo se puede perder una imagen de un día para otro. Siempre mantuvo un perfil ideal para un artista, que es destacarse por el talento y por las cualidades personales cada vez más ausentes en la farándula: la sencillez y la simpatía. Años de ausencia de escándalos, hasta que, impulsivamente, se le ocurre despotricar contra el animador y la organización en la posterior conferencia de prensa. Aún teniendo la razón al demostrar su descontento y alcanzando a tocar todos los temas que tenía programados, sin que el público lo pidiera con fervor, culpa al canal de haberle truncado su carrera internacional al cortar su show, quitándole la posibilidad de obtener más premios de lo que ya tenía. Esto, transformó completamente su imagen, dando pie a que las redes sociales hablaran del nuevo divo de la farándula musical local. Obviamente, no se dio cuenta que el comportamiento de los demás artistas, incluso de los más grandes, sería todo lo contrario. Para terminar, el comentario de “Villa Cariño” en su show, en la que habla que el verdadero artista no necesita de los premios.