[Opinión] La elección de Cristina Yang

Publicado el 10 mayo 2014 por Despiram @FrikArteWeb

Esta entrada contiene spoilers del antepenúltimo episodio de la décima temporada de Anatomía de Grey (Grey’s Anatomy). Si no has llegado a él mejor que no sigas leyendo para no comerte ningún spoiler.

No sé que habrá pasado aún en el penúltimo episodio de la décima entrega de Anatomía de Grey ya que espero a su emisión en versión original en FOX que será la madrugada del lunes, jornada en la que lo veré, pero me puedo imaginar por dónde irán los tiros.

Tal vez fuera acertada la decisión de Sandra Oh y de los responsables de la serie en anunciar que la actriz canadiense dejaría la serie a final de temporada. fastidia porque  Cristina Yang es, probablemente, el mejor personaje de la longeva creación de Shonda Rhimes, y porque es un gusto ver actuar a Sandra Oh, hasta sus compañeros de reparto lo dicen. Pero sabiéndolo, probablemente muchos, estemos disfrutando de ella aún más porque sabemos que esto se acaba pronto, sol falta por emitirse un episodio en Estados Unidos, y dos en España.

En el antepenúltimo episodio, el número veintidós de la temporada titulado We are Never Ever Getting Back Together (Nunca Jamás Vamos a Volver a Estar Juntos) tras el tongo del Harper Avery, a Cristina la invitan a una conferencia en Zurich y aunque al principio no quiere ir, acaba viajando hasta Suiza. Y allí se reencuentra con quien la dejó plantada en su día en el altar, Preston Burke (Isaiah Washington), quien la invitó a la conferencia por medio de un intermediario por si ella se echaba para atrás al ver su nombre.

Burke, su mentor, le ofrece trabajo y Cristina se lo piensa pero decide que no puede volver a trabajar con él después de lo que pasó. Y tienen esa charla que no pudieron tener en su día en la que él le confiesa cómo se sentía y por qué decidió tomar esa decisión. Pero Burke, casado y con hijos no quiere trabajar con ella sino que dirija ese hospital de Zurich que él posee.

No vemos qué le contesta la doctora Yang pero nos lo imaginamos y es Meredith (Ellen Pompeo) al ir a buscarla al aeropuerto quien pone voz a nuestra imaginación. “Te marchas”, le dice.

Estaba claro que, salvo cambio de última hora y Shonda no lo haría porque prácticamente el mundo entero se le echaría encima, Cristina Yang no iba a acabar muerta corriendo la misma mala suerte que otros personajes que abandonaron el otrora Seattle Grace, no es necesario, no sería justo. Así que Cristina Yang se va a ir a lo grande, como directora de un hospital donde la última tecnología punta hará que siga investigando y sus 49 impresoras que pueda hacer realidad su deseo de imprimir un corazón funcional entero.

Me da mucha pena despedir a este personajazo pero me alegro de que su gran compromiso con el trabajo a pesar de lo que haya perdido por el camino la lleve hasta un lugar que en el Grey-Sloan Memorial tardaría décadas en alcanzar. Lástima que la serie no acabe así porque sería un gran punto y final.