Ha empezado fuerte el segundo tramo de la primera temporada de Revolution que tras el parón de cuatro meses, nada más y nada menos, volvió hace un par de semanas a la NBC y resto de cadenas que la emiten en Norteamérica.
El episodio del reenganche, el undécimo, fue más trepidante que el siguiente aunque también este tuvo sus momentos. No será la serie de la vida pero sabe cómo mantener el interés con esas pildoritas en forma de flashbacks y sus cliffhangers. Está muy lejos de su calidad pero Revolution claramente bebe de Lost.
No voy a spoilear nada hasta dentro de unas líneas donde, claro, avisaré, pero sí que quiero comentar varias cosas a grandes rasgos. La primera es que tras mucho esperar que le dieran algo de acción al personaje de Rachel Matheson vaya si la han convertido en toda una badass lo que contribuye a que, una vez más, Elizabeth Mitchell se luzca porque para mí ella y su personaje son de lo mejor de la serie junto con los de, curiosamente, los malos Monroe (David Lyons) y Tom Neville (Giancarlo Esposito).
Porque no le llega ni a la punta del zapato como actriz aunque hacia el final de la primera parte de la temporada iba mejorando, Charlie Matheson (Tracy Spiridakos) no me parece una heroína muy creíble. Limitadito encuentro también a Billy Burke que, ojo, cumple en su papel pero no me transmite mucho porque el chico no cambia de careto ni cuando lucha, ni cuando tiene que convencer a alguien, ni cuando le dan un guantazo.
Y, ahora vamos a saber enseguida qué pasa, porque si alguien sabe prácticamente todo sobre el apagón es la señora Matheson y, la quieren los malos. Que, habrá escapado , y no solo una vez, pero ahora hay alguien más que quiere dar con ella, Randall Flynn (Colm Feore) que la conoce bien.
Ha habido un corte por algo que pasa, quienes lo hayáis visto sabéis claramente de lo que hablo, y la búsqueda parece que se va a convertir en una venganza. De todas formas, la trama tiene pinta de mejorar poco a poco por lo sútil de la misma. Por lo que no nos han contado aún directamente pero yo creo que vislumbro y lo cierto es que me ha hecho tener aún más fe en lo que Revolution puede dar.
Y ahora sí, spoilers así que si no habéis visto hasta el episodio doce no sigáis leyendo:
Episodio once. Los “héroes” huyen tras liberar a Rachel y a Danny (Graham Rogers) y vemos cómo los helicópteros de Monroe, gracias a su expresa y examiga (supongo), vuelan y van cargaditos de balas para las ametralladoras. En el único acto valiente del benjamín Matheson el pobre chico encuentra la muerte. Antes derriba un helicóptero, todo sea dicho, pero Danny acaba muerto y su madre sacándole una capsulita con una luz parpadeante del cuerpo. ¡Cuánto esconde esta chica! Que, por cierto, ¿Charlie se merecía un tortazo? Y en ese momento preciso?
Y en el segundo, Miles va en busca de un viejo amigo para que le ayude a luchar ya que el objetivo está claro, ir a por Monroe. No lo tendrán fácil, claramente, y menos porque el general se ha aliado con Randall Flynn y él parece controlar bastante bien lo de la energía.
Fin de los spoilers.
A ver hacia dónde nos lleva todo esto poque el siguiente episodio es clave ya que sabremos, y lo llevan avisando tiempo, qué es lo que llevó al apagón algo que parece que se verá mediante flashbacks.
La acción parece que va a seguir estando servida y más si Monroe sigue contando con la energía de su parte ya que a los rebeldes solo parece quedarles formar un ejército para derrocar a la milicia y, además, hay que tener presente que el general quiere hacerse con todo el país si no el continente y que hay otras partes con otros líderes que, habrá que llegar a conocerles.
Revolution tiene mucho potencial así que espero que lo mantenga y no se pierda por el camino claro que, la NBC aún tiene que pronunciarse sobre su renovación. Seguiremos informando.