La última gran serie de ciencia ficción, Almost Human, viene de la mano de J.J. Abrams -creo que no necesita presentación- y J.H. Wynam, que entre otras cosas ha sido showrunner en la última temporada de Fringe. Con estas credenciales podemos sacar dos conclusiones: puede ser una serie bastante digna, y los nostálgicos vamos a ver reminiscencias de Fringe por todas partes. Y así ha sido en el primer capítulo. Desde el ataque bioterrorista hasta la escena del asesinato con un gas que causa un efecto letal en el organismo, todo nos recordaba un poco a nuestra querida serie. Pero esto no es una secuela ni tiene nada que ver, así que tenemos que alejarnos un poco para verlo con perspectiva.
En Almost Human nos encontramos en el año 2048, en una sociedad futurista en la que la delincuencia ha aumentado tanto que los policías deben estar acompañados por un compañero robótico, un sintético, como se los llama. Estos androides son una versión mejorada de un modelo anterior que los hace analíticos, capaces de deducir pero que tienen los sentimientos anulados. La versión anterior era demasiado emocional. Karl Urban es el agente John Kennex, un experimentado detective que se incorpora al trabajo después de varios meses en coma y de una dura recuperación tras ser herido en una emboscada tendida por el enemigo, un poderoso grupo bioterrorista que se hace llamar Insyndicate. Kennex se muestra como un policía atormentado que tiene que convivir con una prótesis robótica en su pierna y un compañero robot, especie a la que no soporta. Michael Ealy es el encargado de interpretar a Dorian, el compañero sintético de Kennex que cuenta con una peculiaridad: es un modelo retirado por su extraño comportamiento: era demasiado humano para ser un robot y tenía conflicto con las emociones.
Sólo con esto ya tenemos reminiscencias de grandes obra de la ciencia ficción. De hecho en algún momento de la trama nos vemos transportados al barrio chino de Blade Runner donde se trafica con negocios clandestinos o sentimos los mismos dilemas morales que se nos planteaban en Yo, robot, aunque la trama aún no haya ahondado en ellos el espectador ya se lo plantea. Minority Report, Desafío Total o Robocop son otras obras que se nos vendrán a la cabeza en el visionado de los primeros episodios.
Y ahora el veredicto: ¿seguimos viéndola o no? Pues a pesar de las críticas que he leido por ahí, a mí me ha gustado. Es cierto que por ahora no ha innovado mucho, ni en el género ni en la trama. Y que lo que hemos visto en el primer episodio ya lo habíamos visto antes o después. Pero a mí me ha agradado bastante. Será que me gustan las referencias -aunque sean demasiado evidentes, que es una de las críticas que tiene-. Pero confío en que, a pesar de presentarse como una trama clásica del género puede dar mucho de sí. La audiencia en Estados Unidos ha sido bastante benevolente en el primer episodio y más de 9 millones de personas vieron el piloto. La FOX se ha lanzado y apenas unos días después ya va a lanzar el segundo episodio. ¿Una gran apuesta o un voto de confianza? Yo espero que sea lo primero, porque parece que ha empezado con buen pie. Y aunque no nos muestre nada nuevo -por ahora- tiene bastante calidad para apuntarla en el calendario.
[pinit]