[Opinión] New Girl, segunda temporada, más y mejor

New Girl, la comedia de FOX protagonizada por Zooey Deschanel, es una serie que puede no enamorar desde el primer episodio. Al menos a mí me pasó. La veía demasiado centrada en el personaje de Jess y muy dependiente del carácter quirky de su actriz protagonista. Era un claro “si odias a Zooey odias New Girl” (y no es que yo odiase a Zooey pero veía su presencia excesiva). Sin embargo, a lo largo de la temporada fue evolucionando y mejorando, consiguiendo desarrollar y sacar partido a sus secundarios, que, en realidad, dejaron de ser secundarios para convertirse en protagonistas. Y ahí ha estado la clave de su éxito en la segunda temporada.

En la segunda temporada de New Girl, la serie ha sabido exprimir a fondo el jugo de Cece, Nick, Schmidt y, sobre todo, Winston, un personaje que en la primera temporada estaba más dejado de lado y que ahora es un robaescenas de primera. Han sabido sacar humor de las situaciones más cotidianas, aportando siempre el punto absurdo que surge de ese piso compartido en el que todos querríamos vivir (entre otras cosas, para jugar a ‘True American‘). Los problemas laborales de Jess le han permitido estar más presente en las tramas comunes, hemos conocido a las familias de Nick, Jess o Winston, y en la recta final se han enriquecido las tramas en continuidad, especialmente debido a la boda de Cece. Y, en medio de todo esto, han tenido tiempo para regalarnos capítulos perfectos como el de la plaza de parking o el de la cabaña y la absenta, que aún me hacen reír cuando los recuerdo.

Pero en el apartado en el que más ha avanzado New Girl ha sido en el amoroso. Cuando tienes una serie con una pareja clara con su correspondiente Tensión Sexual No Resuelta hay tres opciones: que se resuelva rápido y se conviertan en una pareja estable, que se resuelva pero tengan una relación intermitente o que la mantengan hasta el infinito (algo típico de los procedimentales). En este caso, New Girl ha decidido coger el toro por los cuernos y lanzarse a la piscina con la relación de Nick y Jess. Lo curioso es que los dos han tenido a lo largo de la temporada parejas no odiables, como es el caso de Nick con la stripper Olivia Munn o de Jess con el doctor David Walton. De hecho, en esta serie me gustan bastante todas las relaciones con “otros”, porque también me pasa con Schmidt y Elizabeth (Merritt Wever) o Cece y Shivrang (Satya Bhabha). El caso es que, en unos pocos capítulos, Jess y Nick se han besado, se han acostado, e incluso han decidido apostar por una relación estable. Veremos si dura o si se convierten en unos nuevos Ross y Rachel. Y lo mismo ocurre con Schmidt y Cece, que no parece que vayan a tener la misma estabilidad pero seguro que acaban reencontrándose varias veces. ¿Y Winston? Esperemos que al pobre le encuentren una pareja a la altura, aunque con lo que ha mejorado esta temporada sin tenerla, casi mejor que se quede así.

New Girl es una apuesta muy consolidada de FOX, que ha aguantado decentemente incluso contra pesos pesados como The Voice, con lo que parece que tendremos temporadas para averiguar cómo evolucionan las cosas entre Jess y Nick, Schmidt y Cece… Y, por mí, si sigue a este nivel, ¡larga vida!