Por Carlos Garrigos (Garrinoise) En dicha presentación se anunció a los participantes locales, nacionales e internacionales; la dinámica a desarrollar dentro del evento, y algunas acotaciones sobre el nivel que están alcanzado los creadores potosinos.
Joserra Ortiz, uno de los participantes, se atrevió a señalar que existe una creciente en dicho rubro, que a nivel local no se había alcanzado desde hace muchos años, y respaldó su comentario con ejemplos incuestionables de creadores que han alcanzado reconocimientos, incluso en el nivel nacional así como la venta de sus títulos..
Un festival muy distinto al del año pasado, y sobre todo a su décima edición, la cual causó furor por la presencia de Denisse Dresser (quien durante la inauguración comentó que habría que sacar al PRI del gobierno, pero claro no sin antes ese mismo gobierno le pagará una jugosa cantidad por asistir a ese festival) quien logró se abarrotar el lugar por personas deseosas de… pues muchas no de escuchar su charla, más bien de tomarse la selfie.
El resto de los eventos no existió ese deseo de letras, ni de cerca e incluso en algunos la gente se salía a mitad de evento, pues eran curiosos que pasaban por ahí.
A pesar de lo aprendido y conocido, seguimos insistiendo en que un festival de altura es aquél que cumpla con el efecto Cervantino: Una gran fiesta pomposa que no deja al final nada (o mucha basura en las calles) ; más adelante comentaré porqué.
Lo sorprendente y no, fue que la noticia de la participación de Jordi Rosado, cosa que indignó a la comunidad cultural, a la sociedad potosina, a la iglesia y al gremio periodístico: Mi teoría es que esta indignación y fijación por un evento que incluso está dentro de las actividades de recreación, (ni siquiera en el programa medular del festival) se debe a que, irónicamente, es el único nombre que la gran mayoría conoce.
Mientras me encontraba en la rueda de prensa pude darme cuenta de que se hacían comentarios sobre el festival, cuando de pronto un regidor que formaba parte del presídium, de forma grosera, abandona salvajemente el evento, para posteriormente ser perseguido por casi toda la prensa que se encontraba acudiendo a la presentación del evento; algo que se volvió muy incómodo, sobre todo por los gritos de los compañeros para avisar a otros que se les iba la nota, la verdad pocos permanecieron a ante la tentación
Al momento de que nos saltamos los elogios y discursos – a veces torpes, de los funcionarios -, y pasábamos a los comentarios de los creadores, pues nos dimos cuenta que ya no había más prensa. Entre los comentarios tecnófobos de los asistentes y las preguntas de felicitación, a mi parecer, uno de los comentarios más rescatables fue acerca del nivel que han alcanzado los creadores potosinos, a base de trabajo, y que han tenido una demanda social real – no como sucede en otras disciplinas artísticas, donde alguien gana un premio pero su obra “no más no” -, y que por su propio mérito logran ver florecer su trabajo.
Al final se comentaron las actividades, por así decirlo, recreativas, tales como conciertos, participación de cuenta cuentos y la conferencia de Yordi Rosado con adolecentes.
Sin embargo, estaba muy claro que el evento principal era la reunión y mesas de diálogo de los escritores, poetas y ensayistas, porque no es un festival al que se va a “oír poesía” nada más, como dicen por ahí.
No reprocho que la crítica hacia la presentación de Yordi Rosado se realice, sobre todo cuando insisto, quizá es el único nombre que reconocieron. Lo me sorprende que por dicha presentación cataloguen ya al festival como una “tragedia de la cultura” (jajaja), porque bajo ese criterio, pues podríamos decir lo mismo de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (considerada por algunos la más importante de latinoámerica), donde ahí también estuvo Yordí y ya por segunda ocasión y ahí presentó su libro, y la verdad que ese si es un evento referente de la cultura, y en especial de la literatura nacional, e internacional.
Lo que si reprocho es esa hipocresía que tenemos, pues mientras opinamos sobre el tema y nos martirizamos por apoyar la escena local, las presentaciones de libros y los miércoles de letras a veces no cuentan con ese gran número de amantes de las letras que abundan por facebook.
Hay que comentar también que las burlas de los intelectualoides – que nunca los ves en el festival, por cierto, ¿pero qué tal de activos en las redes sociales? -. – comenzaron a hacer chistes sobre porque no invitaron también a youtuberos.
La verdad, a mí no me parece una mala idea, si no fuera porque el festival se centra en las letras; porque en las ferias de libro más importantes del mundo no sólo invitan Youtuberos, si no también hasta a instangrameros y quizá este año a maestros Pokemon (¿seré acaso invitado? ; y sí, hablo de ferias como la – BookExpo America; La Feria de Libro de Madrid; y hasta la Feria de Frankfurt en Alemania los cuales supongo también son una “tragedia cultural”..
¿Pero por qué? Porqué mientras aquí nos burlamos de las botas tribales (así como hace 100 años o 10, nos burlábamos de los indígenas) la BBC llega a Matehuala para hacer un documental sobre ésta cultura. Porque somos incapaces de diferenciar entre el arte y la cultura. Sólo la usamos para justificar nuestra pedantería y aparentar un nivel de sensibilidad cultural que no tenemos, porque no sabemos ni lo que es.
Tenía planeado hacer una reseña de algunas de las personas que se presentarán, y siendo sinceros, a muchos no los conocía, y al revisar su trabajo algunos me generaron gran interés aun cuando son de géneros … que bueno… no me gustan mucho. Sin embargo se que no les importará y hasta sería fomentar la flojera.
Aunque tampoco le voy a decir que se ponga a investigar y más bien lo invitó a revisar el programa y sobre todo a asistir al evento; le aseguro que se va llevar una gran experiencia, y además le recomiendo cargar dinero porque le van a querer vender los libros aunque no necesariamente los presenten en el festival y está bien es producto del trabajo de los creadores y además esas caguamas no se compran solas.
Le apuesto más a estos eventos “discretos” pero que van a nutrir enormemente el arte y la cultura de las letras.
Una foto con una estrella no aporta nada. Quienes hemos participado en reuniones similares sabemos que el festival tiene dos partes: La solemne que sirve para meter en tu CV, pero también la que se da en el “after”, donde puedes dialogar y fraternizar con otras personas creando lazos que se convierten en relaciones importantes de intercambio de ideas y de trabajo. Es aquí donde se abren las “otras mesas” de diálogo que aunque los tecnófobos no lo crean, se concretan posteriormente en grandes trabajos o relaciones, gracias a la bendiciones de la Internet.
Mi recomendación es que asista este evento, y de igual forma a otras de las actividades artísticas y culturales que se dan en nuestra ciudad. Forme su propio criterio, y no deje que un argumento ad verecundiam lo prive de la vida, y sobre todo, del disfrute de la misma.