[Opinión] Review del 4×01 de PLL ¡vuelven las mentirosillas!

Publicado el 14 junio 2013 por Despiram @FrikArteWeb

¡Las mentirosas al fin han vuelto! ¿No es genial? Tras meses de espera en el que nos ha dado tiempo a teorizar sobre la identidad de A, la chica del abrigo rojo o dónde se compra la ropa Aria , ABC estrenó el pasado martes un nuevo episodio en el que nos demuestra que a pesar del tiempo pasado, la serie sigue en su línea…dándonos una respuesta por veinte preguntas.

El episodio comienza dándonos la respuesta al cliffhanger con el que nos dejó la temporada pasada: el interior del maletero. Durante los primeros 10 segundos del capítulo estuve conteniendo la respiración mientras en mi cabeza desfilaban un gran número de nombres: Jason, Wilden, Ashley…  para luego ser un cerdo. Sí, esa cara se me quedó a mí. Tras este momento tan “WTF?“, Mona toma las riendas de la situación y decide hacerse con el vídeo que incrimina a la madre de Hannah. Cuando consigue arrancar el chip del coche pone rumbo con las otras cuatro mentirosillas a casa de Spencer.

3er grado “PLL style”

Una vez allí, todas esperan nerviosas la llegada de la policía que afortunadamente no ocurre, por lo que aprovechan la situación para jugar ellas a ser las polis, así que Spencer comienza “el juego del tercer grado”. Gracias al interrogatorio nos enteramos un poquito más sobre el grupo de los guays -aka “A” team- y sobre la implicación de Mona en todo esto.

A continuación ocurre una de esas tradicionales escenas de la serie: las cuatro liars despertándose después de quedarse dormidas durante la noche y habiendo desaparecido una de las chicas de la habitación. Spencer jura que ella no cerró los ojos, Aria asegura que la han drogado, Emily pone cara de levantarse tras un resacón… y yo me pregunto por qué demonios no hacen turnos para montar guardia. No, en serio, yo no sé vosotros pero yo no dormiría tranquila si tengo en la misma habitación a una psicópata que lleva haciéndome la vida imposible no sé cuantos años. En fin, que todas comienzan a mirarse y Spencer hace un gesto que viene a decir eso de “ay Dios, ya se ha liado otra vez” pero por suerte, antes que todo se salga de madre aparece por la puerta Mona toda sonriente y mega happy con el desayuno -gesto que por cierto ninguna agradece- . Tras el desaire de las chicas, Mona para probar que es inocente como un corderillo dice eso de “mi casa es su casa” en castellano dejando a todas  con cara de ” ¿qu’a dicho?”.  Menos mal que Spencer que es una especie de Google Translater humano y traduce a las demás. En el camino a la guarida de Batman Mona, el club de las cinco se topa con una (des)agradable sorpresa: Wilden está fiambre en mitad de la calle.

Escena creepy del episodio

Una vez en la caravana de Mona, tras ver que Toby sigue vivito y coleando husmeando en la casa quemada, la cosa se pone interesante cuando se  desvela quien es la reina de corazones: nada más y nada menos que el detective Wilden. Pero no está solo, hay otra reina que presuntamente es Melissa.  Aunque claro, cuando se fue a comprobar si era o no, ¡el ordenador se estropeó y nos quedamos sin saberlo!. Estas chicas deberían aprender a hacer copias de seguridad de los archivos, que son muy útiles cuando te hackean tan a menudo. Tras esto,  aparece una prueba más que apoya mi teoría sobre que “A” es una nini con mucho tiempo libre porque  para buscar a seis niñas y seis muñecas –a cada cual más horrible-  que se parezcan a las chicas y orquestarlo todo para que todas coincidan en el momento adecuado, tienes que tener muchas páginas en blanco en la agenda.

Una vez terminada la escena creepy del episodio, la trama parece concentrarse en cada una de las chicas:

Hannah ganándose el título de “hortera oficial”

Hannah decide volver a ser amiguísima de la loca Mona, por lo que no tiene mejor plan que irse a medianoche a una granja perdida de la mano de Dios a esconder la caravana de esta . Hannah, querida, no sé si te has dado cuenta pero Mona es la chica esa que -está enamorada de ti- ha causado el noventa por ciento de tus problemas y ha intentado matarte. Suerte que la chica con nombre simiesco no tuvo un brote psicótico sino generoso y al final le acabó devolviendo el chip. Yo sigo pensando que no se lo dio como muestra de buena fe sino por no tener que ir de compras con alguien tan hortera. Con esa diadema-gorro “extensible” y ese vestido estampado cual mesa camilla de  casa de campo, Hannah se ha convertido en la hortera oficial de la serie. Lo sentimos Aria, tendrás que lidiar con eso.

Mientras tanto, por otra parte Spencer está encantada con la vuelta de su novio a su vida. Parece que la chica vuelve a ser feliz, y más aun si puede permitirse dosis de adrenalina gratuitas metiéndose en edificios derruidos a investigar. Aunque claro, no todo es color de rosa porque ella piensa que Toby ha vuelto con ella como si nada hubiera pasado pero Toby no juega limpio: más adelante en el episodio conoceremos que  tiene sus propios motivos para seguir traicionándola. Ays Spencer, qué penica.

A Emily la vemos  ayudando a la madre de Alison a reinstalarse en su antigua casa -sí, esa cara, la misma que has puesto antes con el cerdo es la que se me quedó a mí cuando vi que Miss D volvía a Rosewood- para después hacer planes de universidad con su chica. Sin embargo, su alegría se vendrá abajo cuando se cruce con Jenna -que por cierto ¿de dónde ha salido?!- y crucen un par de palabras.

Ezria is over

 Y a Aria  vuelve a dar la vara con Ezra. De verdad, qué pareja más pesada: ahora sí, ahora no, ahora juguemos a profe-alumna, ahora a pareja formal, ahora te dejo… ¡parad ya! Celebré de mala manera cuando arrestaron a Ezra pensando “bien! Ezria is over” pero no, no eran más que imaginaciones de la morena. Los guionistas nos quieren seguir torturando con una pareja que hace ya mucho que perdió el gancho. Por último, para acabar el episodio al más puro estilo PLL la trama vuelve a ser general. Es por ello que aparece en la tablet -o debería decir ordenador portátil con complejo de tablet- de Spencer  un mensaje que las obliga a ir al funeral de Wilden para abrir el ataúd.  Las chicas sin reparos ninguno, se presentan en la iglesia donde Spencer, ni corta ni perezosa, se cuela en la sala donde descansa el cadáver antes de la misa y con la ayuda de Mona -que también ha sido convocada para la ocasión- abren el ataúd y registran los bolsillos del muerto. Al fin dan con lo que buscaban: un teléfono móvil que resulta ser propiedad de Ashley, la madre de Hannah. Por si esto fuera poco, y  para finalizar el episodio, aparecen en escena otro par de personajes nuevos: la chica del velo y el policía. Todo esto unido a un flashback de Toby y Alison -donde vemos al chico con camiseta de rayas en una de sus  fases adolescente antes de ser rapero- que solo consigue confundirnos más.

El episodio llega a su fin con la típica escena en las que las chicas miran sus móviles, esta vez con Mona dentro del ajo, tras recibir un mensaje de “A” por lo que podemos decir, señoras y señores, que da comienzo oficialmente la cuarta temporada de Pequeñas Mentirosas.

Haceros un grupo de Whatsapp ya. Firmado: A.

P.D: Si tenéis ocasión, fijaros en el llavero que tiene Mona, creo sin lugar a dudas que es una pista sobre lo que nos espera.