La última película del Studio Ghibli, Kokuriko zaka-kara, ha dejado de proyectarse en los cines japoneses tras once semanas en las que muchos de nosotros, yo incluído, hemos tenido dudas sobre el proyecto. He creído oportuno, con un poco más de calma, sacar algunas conclusiones sobre este estreno.
La segunda película que ha dirigido Goro Miyazaki ha cosechado unos decentes resultados en taquilla, una buena opinión, en general, de la crítica especializada y ha logrado ser la película japonesa más vista en Japón durante este año. Sin embargo, el listón estaba muy alto. Los buenos resultados cosechados por las películas del estudio desde hace diez años y lo bien que ha funcionado Arrietty no ayudaron mucho a que surgiera, sobre todo al principio, una opinión generalizada de fracaso.
Se puede hablar largo y tendido de las múltiples variables que pueden hacer que una película tenga más o menos éxito. También, no nos olvidemos de este punto, de que los proyecto del Studio Ghibli no tienen que ser super ventas por que sí, sino que tienen que ser rentables. Si quisieran vender, supongo, harían películas de adorables gatitos, venderían los derechos de explotación a una cadena de comida rápida e inundarían las tiendas de medio mundo con adorables productos de merchandising. Pero Ghibli no es así y lo sabemos.
Aunque las comparaciones son odiosas y tampoco pretendo establecer un paralelismo entre ambas compañías, he querido buscar un nexo de unión entre compañías exitosas y sus resultados de taquilla. El mejor conejillo de indias era Pixar.
A continuación tenéis un listado de los resultados de taquilla de las películas de Pixar en Estados Unidos. Seguramente muchos de estos títulos ya los habréis visto y tendréis una opinión formada sobre su calidad, entendiendo porque una película tuvo mejor acogida que esta otra y viceversa.
2011: Cars 2 (6º). $190,048,000
2010: Toy Story 3 (1º). $415,004,880
2009: Up (5º). $293,004,164
2008: Wall-E (5º). $223,808,164
2007: Ratatouille (11º). $206,445,654
2006: Cars (3ª). $244,082,982
2004: The Incredibles (5º). $261,441,092
2003: Buscando a Nemo (2º). $339,714,978
Los datos incluídos son los siguientes:
Año: título de la película (posición en la lista de títulos más visto de ese año). Recaudación.
Insisto en que esto no lo pongo para comparar cuánto gana cada uno y qué títulos son mejores o peores. Pero creo que es una manera muy fácil para ver una tendencia muy clara: si la película va dirigida a un público infantil, más posibilidades de tener unos buenos resultados en taquilla habrá. Es así de simple.
Buscando a Nemo, Cars, Up, Toy Story 3 son películas dirigidas a un público más joven (bueno, Toy Story 3 tiene sus momentos...) y eso se ha visto reflejado en la taquilla. Por lo general tienen más recaudación. Ratatouille y Wall-E, por el contrario, sin ser fracasos, tienen resultados más bajos. El caso de Los increíbles es la expceción, porque en mi opinión supo hacer una película para todos los públicos, al contrario de lo que se hizo con Up: quince minutos para los mayores y el resto de película para los pequeños.
Otro dato que suele cumplirse es que (casi) todas sus películas están entre las más vistas del año. Igual que ocurre con el Studio Ghibli. En este caso la excepción es Ratatouille.
¿Qué tiene que ver esto con Ghibli? Pues en mi opinión sirve para comprobar que hay títulos que se hacen pensando en un público más adulto, como Kokuriko, y de los que no se espera un resultado en taquilla como Ponyo o Chihiro. Es normal. De hecho es una gran noticia que confirma, por si hacía falta, que en el Studio Ghibli no van a dejar de hacer lo que creen oportuno. Seguro que podrían hacer películas más convencionales, más comerciales, sin dejar de perder calidad pero asegurándose unos brillantes resultados en taquilla. Pero, repito, Ghibli no es así.
Tengo la impresión de que Kokuriko zaka-kara se le dará el valor que tiene con el paso de los años. La gente que, yo el primero, dudó de ella en un primer momento, tendrá que rectificar y ser consciente de que la filosofía de este estudio no consiste en crecer de forma aritmética. Hacer proyectos rentables no significa que el siguiente recaude el doble que el anterior. En el Studio Ghibli podrían hacer la segunda parte de Totoro o de Porco Rosso, pero en su lugar trabaja en lo que cree, siguiendo sus principios. Esos que al principio estuvieron a punto de llevarle al fracaso y que ahora son tan alabados por todos. ¿Qué os parece a vosotros? Me interesa conocer vuestra opinión. Para ello tenéis a vuestra disposición los comentarios.