La Argentina empieza a avizorar un nuevo momento político. Después de más de 10 años de kirchnerismo nos encontramos con Scioli y una nueva etapa como minimo más conservadora. En 2003 habían 3 candidatos provenientes del peronismo en disputa: Néstor (el caballo del comisario), Menem y Rodriguez Saa. Por aquellos momentos nadie nada ni dos chirolas por el elegido del interventor del gobierno nacional. Néstor, el del apellido impronunciable, aparecía como una máscara más de la derecha disfrazada de peronismo. Un peronismo que hacía rato había perdido su mística y solo vivía de recuerdos mientras el aparato aún sostenía un país cada día más insostenible.Este domingo tenemos 3 candidatos que se dieron baños de peronismo con tal de acomodar su tropa y captar el voto popular: Scioli, Massa y Macri (no puede con su alma: le sacaron el bigote, luego le sacaron el saco, luego le acercaron fotos con niños pobres, y nada. Tiene el "sori gordo" marcado en la piel) A Scioli lo podemos identificar, como bien lo había descripto Ricardo años atrás y el tiempo le dio la razón, como la alvearización del kirchnerismo. A título personal, los 3 candidatos (son 3 porque Margarita ya ganó) son distintos niveles de caprilización: desde distintos grados de legitimidad, los tres se postulan como un Capriles que no reniegan de las conquistas logradas por el kirchnerismo pero suponen que llegó el momento de hacer números (veremos si será con la gente adentro o no).Scioli representa un verdadero enigma. Como los gatos, sabe caer bien sobre sus tres patas y quedar bien parado. En estos años lo han zamarreado de lo lindo y sin embargo nunca sacó los pies del plato. No obstante, más allá de la expresión de deseos y de pensar que con él va a avanzar con lo que Cristina no pudo sería como una falta de baño de realidad. Son momentos coyunturales distintos con respecto al momento de ascenso de Néstor, y con respecto al de Cristina en 2011. Ese año sí podría haber sido tan revolucionario como mucho de los kirchneristas creen que fue, pero demostró los límites del plan de gobierno con un crecimiento económico sostenido, sin perder de vista la inclusión social y la inversión en obra pública. En definitiva, no dejó de ser uno de las tantas facetas del peronismo donde la "unica verdad es la realpolitik". Lo que vendrá con Scioli es otro contexto no solo nacional sino latinoamericana, Cristina no cumplió en su momento con la "sintonia fina" que anuncíó a comienzos de su segundo mandato, veremos Scioli qué grado de sintonía aplicará.Quedarán muchos interrogantes como por ejemplo cómo se van a desenvolver las organizaciones que crecieron gracias al aliento del gobierno, si dejarán de ser un brazo de acción del Estado para construir una doctrina y una serie de principios políticos que los logre sostener o bien terminarán absorvidos por la canción de cuna peronista desde alguna unidad básica del partido justicialista. Muchos interrogantes y especulaciones como nos suele dar Scioli desde siempre.Ahora el domingo, como dijo el Perro, a votar con la cara larga. A Scioli, porque los otros capriles tienen los colmillos muy afilados y no dejan lugar siquiera a especulaciones...
La Argentina empieza a avizorar un nuevo momento político. Después de más de 10 años de kirchnerismo nos encontramos con Scioli y una nueva etapa como minimo más conservadora. En 2003 habían 3 candidatos provenientes del peronismo en disputa: Néstor (el caballo del comisario), Menem y Rodriguez Saa. Por aquellos momentos nadie nada ni dos chirolas por el elegido del interventor del gobierno nacional. Néstor, el del apellido impronunciable, aparecía como una máscara más de la derecha disfrazada de peronismo. Un peronismo que hacía rato había perdido su mística y solo vivía de recuerdos mientras el aparato aún sostenía un país cada día más insostenible.Este domingo tenemos 3 candidatos que se dieron baños de peronismo con tal de acomodar su tropa y captar el voto popular: Scioli, Massa y Macri (no puede con su alma: le sacaron el bigote, luego le sacaron el saco, luego le acercaron fotos con niños pobres, y nada. Tiene el "sori gordo" marcado en la piel) A Scioli lo podemos identificar, como bien lo había descripto Ricardo años atrás y el tiempo le dio la razón, como la alvearización del kirchnerismo. A título personal, los 3 candidatos (son 3 porque Margarita ya ganó) son distintos niveles de caprilización: desde distintos grados de legitimidad, los tres se postulan como un Capriles que no reniegan de las conquistas logradas por el kirchnerismo pero suponen que llegó el momento de hacer números (veremos si será con la gente adentro o no).Scioli representa un verdadero enigma. Como los gatos, sabe caer bien sobre sus tres patas y quedar bien parado. En estos años lo han zamarreado de lo lindo y sin embargo nunca sacó los pies del plato. No obstante, más allá de la expresión de deseos y de pensar que con él va a avanzar con lo que Cristina no pudo sería como una falta de baño de realidad. Son momentos coyunturales distintos con respecto al momento de ascenso de Néstor, y con respecto al de Cristina en 2011. Ese año sí podría haber sido tan revolucionario como mucho de los kirchneristas creen que fue, pero demostró los límites del plan de gobierno con un crecimiento económico sostenido, sin perder de vista la inclusión social y la inversión en obra pública. En definitiva, no dejó de ser uno de las tantas facetas del peronismo donde la "unica verdad es la realpolitik". Lo que vendrá con Scioli es otro contexto no solo nacional sino latinoamericana, Cristina no cumplió en su momento con la "sintonia fina" que anuncíó a comienzos de su segundo mandato, veremos Scioli qué grado de sintonía aplicará.Quedarán muchos interrogantes como por ejemplo cómo se van a desenvolver las organizaciones que crecieron gracias al aliento del gobierno, si dejarán de ser un brazo de acción del Estado para construir una doctrina y una serie de principios políticos que los logre sostener o bien terminarán absorvidos por la canción de cuna peronista desde alguna unidad básica del partido justicialista. Muchos interrogantes y especulaciones como nos suele dar Scioli desde siempre.Ahora el domingo, como dijo el Perro, a votar con la cara larga. A Scioli, porque los otros capriles tienen los colmillos muy afilados y no dejan lugar siquiera a especulaciones...