Opinión: Youtubers, podcasters e información

Publicado el 18 febrero 2016 por Elaltramuz @ElAltramuz

Youtubers, podcasters e información


Durante las últimas semanas se ha estado hablando mucho del tema de los Youtubers. Esos tíos que se dedican a hacer cosas raras delante de sus cámaras para luego subirlas a la red YouTube, y que puedan verlo todos sus fans. ¿Pero quién son estos personajes? ¿A qué se dedican? ¿Qué efecto producen entre sus seguidores?
Lo primero que quiero aclarar es que esto no es más que una opinión personal, y que ha sido formada a raíz de investigar por mi cuenta el fenómeno que tanto éxito está teniendo a nivel mundial, y llevarlo de una forma un poco más abierta a un artículo tradicional, tanto Youtubers como Podcasters. Escribo como lo veo y como lo siento.
Hace tiempo descubrí a través de Twitter al conocido Rubius, el Youtuber número 1 en España. Sentí mucha curiosidad por saber quién era, por qué movía esa cantidad de gente (principalmente adolescentes y niños) y cómo conseguía mantener el éxito después de tanto tiempo. No tardé en darme cuenta de que algo raro estaba pasando, y lo curioso es que tenía más sentido del que parece.
Personalmente, a mí nunca me han gustado estos personajes de los que hablo, no me hacen gracia ni empatizo con ellos, es más ni siquiera me entretienen. Quizá pertenezco a una generación diferente, aunque por lo que sé de las edades de muchos de ellos, estamos ahí ahí... Sé que hay gente que los odia; esto podría ser uno de esos casos de "o lo amas o lo odias". Pero no. En mi caso me resultan totalmente indiferentes, pero a su vez, creo que estos tíos han dado con la clave del éxito, y han abierto una nueva vía de transmitir opinión, información o hacer el gilipollas que se desconocía hasta la fecha.
La televisión, los periódicos y los medios habituales que todos conocemos se están quedando obsoletos. Son máquinas de generar opinión de masas, en las que normalmente acaban manipulando de manera muy descarada. Casi nadie de mi generación cree ya en las noticias que se ven en este tipo de plataformas. Hace años que se dedicaron a mantener un público concreto, que como es normal, con el tiempo ha crecido en edad, y ahí se mantienen los que van quedando. No supieron adaptarse a los tiempos actuales, y las nuevas generaciones venían pisando fuerte. La tecnología nos ha atontado es cierto, pero también nos ha proporcionado el acceso las 24 horas a la información del mundo entero. Puedo contrastar una noticia en menos de cinco minutos desde mi teléfono móvil. Cada día os va a costar más mentirnos. Pero volviendo a lo que estaba contando, el público más joven que demandaba unos contenidos que nos nos han querido dar, poco a poco ha ido apagando las televisiones para encender los ordenadores en busca de aquello que nos era negado. Se empiezan a quedar solos los señores de corbata que se han visto sobrepasados por sus propios errores. La Telebasura ha ido creciendo de manera aberrante durante los últimos 20 años. El grupo Mediaset da buena cuenta de ello. Aunque últimamente la verdad es que no se salva ni Dios. Y he aquí el éxito de todos aquellos que han convertido esa frustración en un medio de comunicación vía Internet para comunicar y aportar opiniones sin ningún tipo de pudor o censura.
¿Somos el futuro?
No lo sé. Normalmente siempre se encargan de joderlo todo, y no tardarán en crear alguna ley absurda con la que acabar con todos los que queremos aportar nuestro granito de arena para frenar la estupidez o, al menos, dejarnos con nuestra estupidez propia y la de que nos puedan seguir, pero libres. En nuestro caso los Podcast.
Volviendo al tema de los Youtubers, también veo algo turbio en todo aquello. Insisto, no es que les tenga ninguna manía; siempre he sido de la opinión de "que cada uno haga lo que quiera", no tengo problema con ninguno de ellos. Pero sí que algo me perturba desde hace bastante tiempo, y es la gente rara que los sigue. ¿Qué quiero decir con esto? Sólo tenéis que entrar en sus cuentas de Twitter, y ver las respuestas que suelen dar sus seguidores, la mayoría de índole sexual. Muchas personas de las cuales son menores de edad, pero no se cortan a la hora de pedirle una relación sexual, un hijo suyo y demás cosas que no quiero nombrar por no subir el tono de este artículo que, por una vez quiero tomarme con calma.
Se están convirtiendo en un fenómeno tal, que son casi o igual de admirados que sus cantantes, actores o artistas en general favoritos. También hay algo que yo llamo: "el Efecto Juan y Medio", también sustituible por "el Efecto Bertín Osborne" que tan de moda está también.
¿Qué es el Efecto Juan y Medio?
Recordáis aquellos programas que todavía existen en los que este presentador hacía... no sé realmente qué hacía. Creo que en su mayoría servía para emparejar a viejos. Algo así como un Meetic de gente jubilada, con mucho olor a naftalina. Curiosamente este hombre nunca me ha parecido ningún sex symbol, e incluso he preguntado a mis amigas si tenía algún tipo de atractivo o morbo, pero ninguna me ha dicho que sí. Lo curioso de todo esto, es que a las señoras de edades de más de 65 años las vuelve completamente locas. Las hace reir de una manera exagerada, y algunas veces algo inquietante. Todas demandan un beso suyo, y éste se deja. No he visto a personaje que más disfrute con el público anciano. Pero me asusta pensar si alguna vez ha llegado a rebasar la delgada línea de la cordura, y debido a un calentón haya podido tener alguna sesión de sexo seco con alguna de sus fans.
Los Youtubers han conseguido el Efecto Juan y Medio, pero con público más joven. Lo cual me lleva a pensar, que dentro de unos años, también arrastrarán a aquellas y aquellos fans que no se les pase la moda de Youtube, y podrán tener su propio programa en Canal Sur con ellos.
Como os decía, no es un fenómeno que me atraiga, ya que no acabo de comprender por qué entretiene tanto a muchos, pero me parece una válvula de escape a lo que antes mencionaba. Yo, y nosotros en general, disfrutamos de las pequeñas cosas, como poder hacer un programa semanal en Radio Carcoma (www.radiocarcoma.com) y poder subir los podcast, serán mejor o peor, pero son nuestros, sin que nadie nos tenga que decir cómo, por qué y qué debemos decir. Creo que estamos ante uno de los mejores tiempos de libertad de prensa, de opinión y por supuesto, de ganas. Así que si tenéis un proyecto no lo dejéis, no se trata de hacerse rico, o ser famoso, ¿para qué iba a querer yo algo así? Se trata de disfrutar con lo que haces, y poder encontrar a personas que disfrutan tanto como tú. Mientras no nos quieran quitar esto, (que lo intentarán), podemos ser un poco más libres, y por ende, felices. Propiedad de ElAltramuz.com