En mis paseos siempre hay lugar y tiempo para puertas y ventanas.
Si una ciudad hay en Europa con variedad casi infinita de estilos en esta categoría, esa es Oporto.
En su mayoría son de edificios pertenecientes al siglo pasado, con forma rectangular, rematadas en madera, a veces pintada o hierro. Los balcones en hierro forjado suelen ser auténticas obras de arte.
Los azulejos forman parte de la idiosincrasia de todo Portugal. También en Oporto rematan ventanas o decoran fachadas enteras.
Ventanas abalconadas en arco de medio punto
El Estilo Manuelino es el gótico tardío portugués de la primera mitad del siglo XVI. El Claustro de la Catedral es un claro ejemplo. Si bien se conservan pocas fachadas manuelinas en Oporto, su estilo ha influido en construcciones posteriores.
Mezclándose con el Neoclásico y el grafismo…
Las ventanas ojivales (gótico) siempre llaman la atención, sobre todo en edificios civiles. En Oporto se mezclan con las rectangulares como si quisieran pasar desapercibidas.
El Neoclásico tiene su máxima representación en el Palacio de la Bolsa
Muy típico en Oporto es el color en contraventanas de madera, puertas y arcos de puertas y ventanas.
En un estilo más marinero Oporto mira al mundo a través de miles de ventanas, desde donde todo es posible.
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Oporto I. Callejeando
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