Como fruto de la evolución de las especies a través de la Selección Natural, la vida se adapta a su entorno, adoptando formas y costumbres según sea conveniente. Todos los animales viven en harmonía en su ecosistema, donde ocupan un nicho ecológico. Esto quiere decir, que los animales se adaptan a un estilo de vida, ya sean carnívoros, herbívoros, insectívoros, piscívoros, parásitos, etc. Ese estilo de vida que asume la especie dentro del ecosistema, se ve definido por su comportamiento (etología), y va acompañado de las diferentes adaptaciones físicas (morfología) que adopta el animal.
En la naturaleza, podemos diferenciar entre dos grandes formas distintas que tienen los animales de adaptarse a su entorno. Oportunistas (o generalistas) y Especialistas.
Los animales Especialistas son aquellos que se adaptan para ocupar un nicho ecológico muy concreto y lo explotan tan eficientemente que no tienen prácticamente competencia. Para ello, estos animales evolucionan de forma que su conducta y su forma física se especializan en realizar su cometido. El problema de los animales Especialistas suele ser que están tan adaptados a un estilo de vida concreto, que les es muy difícil readaptarse cuando su medio cambia.
Los animales Oportunistas por otra parte, son aquellos que tienen una mayor adaptabilidad a diferentes tipos de hábitats. No se especializan en comer un determinado alimento, sino que son más generalistas. Sus adaptaciones físicas suelen ser moderadas, y funcionales en una gran diversidad de terrenos y para una amplia gama de propósitos.
En la imagen de abajo se pueden ver 12 animales de diferentes especies: ¿Sabríais decirme cuales son Oportunistas y cuales son Especialistas?