El rover Opportunity está retornando increíbles imágenes del Cráter Santa María desde su llegada al borde occidental el pasado 15 de diciembre (Sol 2450). Esta es una parada intermedia en el largo trayecto de 19 kilómetros desde el cráter Victoria al cráter gigante Endeavour.
Santa María parece ser un cráter "relativamente poco erosionado y reciente", según Ray Arvidson, de la Universidad de Washington en St. Louis. Arvidson es el investigador principal de los rovers Spirit y Opportunity. Existen abundantes cantos rodados y rocas en la eyecta que rodea al cráter. Santa María tiene aproximadamente 90 metros de diámetro con una profundidad estimada entre 9 y 14 metros. Es de forma ligeramente oval, no es perfectamente circular.
Después de avanzar inicialmente a una distancia de unos cinco metros del borde del cráter, el 16 de diciembre (Sol 2451), Opportunity se ha acercado aún más al peligroso talud de tierra. En cada punto el vehículo toma una serie de imágenes panorámicas para documentar el sitio científica y estéticamente, así como para hacer planes para las siguiente jornadas.
El equipo en la Tierra, a millones de kilómetros de distancia, debe tener extrema precaución a medida que Opportunity se aproxima al cráter, para que no caiga por un precipicio. Las cámaras del vehículo pueden asomarse ahora para obtener hermosas imágenes de los terraplenes del cráter, o a las dunas de su lecho.
Los controladores del robot son muy expertos para maniobrar el vehículo 175 kilogramos atrás y adelante dentro de la zona de peligro de los bordes del cráter. Al fin y al cabo, Opportunity ha hecho un tour de 7 años por varios cráteres y los controladores del Jet Propulsión Laboratory de la NASA han perfeccionado sus técnicas de conducción en innumerables lugares tan deslumbrantes como peligrosos, en especial los precipicios de 50 metros del Cráter Victoria.
Actividades de alta prioridad en el lado oeste de Santa María son la toma de un par de imágenes estéreo de alta resolución que se utilizarán para crear un mapa de elevación digital en tres dimensiones.
Los ingenieros del JPL moverán Oportunity en dirección contraria a las agujas del reloj, a lo largo del borde de Santa María.
"En el último avance antes de las vacaciones de navidad iremos a unos 20 metros hasta un mirador, que nos preparará para el avance de la próxima semana," escribió en su Twitter el piloto del rover en el JPL Scott Maxwell."
"No hay planes para entrar en el cráter." Confirmó Webster. No hay razón para correr riesgos cuando Opportunity está tan cerca de las arcillas de filosilicatos de Endeavour que relacionadas con el agua y que nunca se han analizado directamente en la superficie marciana.
Opportunity se dirigirá a un área en la parte sureste de Santa María que muestra exposición de minerales con sulfatos al agua según los datos del espectrómetro CRISM minerales a bordo del orbitador MRO.
Bajo los planes actuales Opportunity permanecerá en Santa María durante todo el período de la conjunción solar que comienza a finales de enero y termina a mediados de febrero.
El rover se mantendrá inmóvil durante ese período y llevará a cabo una larga investigación en un lugar específico utilizando los instrumentos del brazo robótico.
Durante la conjunción no se transmitirán comandos al vehículo, puesto que podrían ser distorsionados por interferencias. En cambio, sí podrían recibirse alguna transmisión.
El equipo tiene previsto utilizar la herramienta de abrasión RAT en un objetivo de Santa María," señala el director del proyecto John Callas, del JPL. RAT es un dispositivo de alta tecnología que utiliza una lija giratoria sobre las rocas marcianas y cuyo rendimiento ha superado todas las expectativas. Al abrasivo con diamantes incrustados aún le queda algo de vida, y el equipo no quiere desgastar mucho el RAT para hacerlo funcionar en los objetivos del borde de Endeavour.
Oportunidad se mantiene con buena salud y tiene abundante energía solar para acometer el tramo final de su viaje hacia el borde este de Endeavour.
Fuente original
Publicado en Odisea Cósmica
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