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Los avances tecnológicos han cambiado las pautas de comunicación entre clientes, consumidores y productores o vendedores. Esto ha abierto un nuevo mundo lleno de oportunidades y enormes ventajas para todos. Las empresas se muestran mucho más cercanas a sus clientes que por su parte, obtienen respuestas mucho más rápidas a sus inquietudes o problemas. La información es bidireccional, se actualiza sin descanso, es más fluida que nunca y todo el mundo sale beneficiado. Las empresas acceden a información clave acerca de las necesidades y tendencias del mercado constantemente y los clientes tienen a su disposición y con inmediatez multitud de artículos personalizados que realmente necesitan y que le hacen la vida más cómoda.
Cuando se trata de comercio electrónico, la cadena de suministro debe crecer al ritmo de los clientes y consumidores, debe adaptarse a los picos y valles propios de las ventas online, independientemente de que nuestro sector sea B2C o B2B. Tanto si tenemos un canal de ventas secundario online como si somos una empresa nativa de ecommerce, optimizar la cadena de suministro será un factor crítico.