Padre amado, gracias por brindarme tu amor. Hoy me acerco a ti, para decirte cuán grande es mi problema y que tan angustiado me siento pero confió en tus palabras que dice: El Señor es mi pastor, nada me faltara.
En momentos de angustias, tú me das un lugar donde poder reposar y relajarme porque me conduces a fuentes tranquilas para reparar mis fuerzas. Eres mi guía, no importa que tan difícil sea la situación, de nada tengo que temer, porque si estoy contigo mi Dios, nada me faltara. Eres quien me guía, cuando estoy perdido. Eres mi fuerza, cuando estoy débil. Tú me das fe cuando la estoy perdiendo. Gracias mi Dios por siempre estar ahí. Padre, como dice en Tu palabra Salmo 23:2 "En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce".
Padre, sé que he sido pecador y que te he fallado, por eso te pido que limpies mi alma y me restaures, guíame por el camino de la justicia, que seas tú iluminando mi camino para así ir a tu reino.
Sé que en tu camino habrá muchas piedras de tropiezo, donde muchos querrán alejarme de tu camino, hoy vengo ante ti para que alejes todo mal que quiera hacerme daño. Padre, no temeré mal alguno, porque tú eres mi Roca y estás siempre conmigo.
Padre, te pido por mi familia y mis seres queridos, cúbrenos con tu manto, bendícenos y bendice mi hogar, permite que podamos disfrutar en paz y alegría.
Gracias padre, porque tu misericordia me sigue y seguirá el resto de mi vida, y en tu casa viviré por largos días. En el nombre de Jesús. Amén.
Haz esta oración con fe y esperanza. Acércate a Dios para que ponga todos tus problemas y angustia en sus manos, para que bendiga tu hogar, familia y amigos. Pídele que cumpla tus sueños y anhelos, que sea Él guiándote en todo momento.