Señor, Padre Misericordioso, en esta hermosa noche te pido que le des tu divina protección a mis hijos, aleja todo mal que quiera acercarse a ellos, que con tu majestuoso poder seas tú cubriéndolos de todo peligro.
Dios, se un escudo para ellos, te pido que seas esa roca cubriéndolo a su alrededor. Que ellos tengan la valentía para seguir a pesar de las pruebas que tú le pongas, permite que mis hijos nunca tengan miedo a hacer lo correcto sino que teman a lo malo, que tengan temor de ti Padre amado.
Dale fuerza de voluntad para vencer las tentaciones que se le presenten en el camino, dale voluntad para que no pecar. Dale un corazón lleno de amor, que en ellos puedan ver tu reflejo.
En esta noche Padre amado, te pido que le des a mi familia tranquilidad, paz y libertad espiritual, cúbrelos con tu manto, protégelos con tu presencia y cúbrelo de bendiciones.
Señor, se su luz en esta noche oscura, que en sus corazones no haya oscuridad sino que con tu luz puedan ver claramente para que así puedan tener una noche tranquila y en el día de mañana puedan tener paz y tranquilidad.
Gracias por darle salud y por cada lección de aprendizaje que le diste hoy. Señor, eres mi todo, mi hoy y mi mañana por eso vengo delante de Ti para que toda oscuridad y maldad que haya en el corazón de mis hijos Tú los aleje.
Ayúdalos a que te sean fiel y a no caer en tentaciones del enemigo que quieren que sean alejados de tu camino, te ruego que tus ángeles protejan a mis hijos y que con tu amor los cubra. En el nombre de Jesús. Amén.
Ora para que tus ojos puedan ver lo mejor de la vida, para que puedan ver cuán grande es nuestro Dios, para que tu corazón no guarde rencor ni odio, para que puedas perdonar a los que les han ofendido. Orar es nuestra mejor arma. Es la llave del corazón de Dios.