Oración fúnebre por un quijote muerto

Publicado el 06 marzo 2013 por Romanas
   Mafia y poder  Como los blogs son míos, puedo seguir con mi manía de igualar fútbol con política, que ésa es una de las cosas que no acabo de entender de la Historia o es que la entiendo demasiado.  Si, como yo pienso, el fútbol, junto con el cine y la mala literatura, son poderosos instrumentos de dominio político, una de las primeras cosas que hacen estos instrumentos es preocuparse de su propio camuflage, de manera que los canallescos mercaderes que los promocionan al límite lo 1º que dicen es “eh, oiga, no hable v. de política aquí, que esto es fútbol”.  Si el fútbol sólo fuera fútbol no se preocuparía tanto por dominarlo todo. Forenmañas, como lo llama Patrick Bateman, no se dedicaría a él en cuerpo y alma, si es que tiene alma semejante individuo, claro, abandonando tanto sus otros quehaceres que se le están hundiendo a pedazos. Y no vale de nada que yo cite al padre de todo el pensamiento mundial, al jodido estagirita, que dijo hace ya miles, eh, miles de años que el hombre es un zoon politikon, un animal político, y todo aquel que no lo sea o es un dios o es una bestia y, como dioses ya sabemos que no hay, son jodidas bestias, hienas u otras bestia peores.  Y, aquí, entran, de nuevo, con toda su fuerza el jodido Xavier Traité y el no menos jodido eddie, que también es un enamorado del caos y de los fractales, y nos ponen de manifiesto que el mundo será de caóticos y fractalistas o no será. Y yo no consigo resistirme a decirles que cuanto más grande sea el poder de estos nuevos científicos será mucho peor para nosotros, las pasivas víctimas de esta jodida y maldita ciencia, como si hubiéramos sido nosotros también habitantes de "Hirosima, mon amour".  Y es que lo somos, yo no sé cómo pero lo somos, de alguna u otra manera a mí me están jodiendo estos tipos pentagonales y mi páncreas, que ya casi no me funciona y el higado que dicen que lo tengo inflamado y el puñetero corazón que me ha alegrado la vida ya con 2 infartos y las jodidas piernas que no me sirven ya para andar pero que me duelen mucho, todo esto, estoy absolutamente seguro que me lo han provocado ELLOS, como hicieron y seguramente hacen añadiendo adictivos al venenoso tabaco sólo, coño, sólo para ganar más que de eso se trata y para eso sirven los caóticos y geniales fractales. Como han matado a nuestro buen Hugo, el único Quijote que andaba por el mundo desfaciendo todos los entuertos que podía, siendo ejemplo de una nueva manera de entender la política, por eso, precisamente por eso, lo han matado, de una jodida caótica y fractalista forma, siguiendo las órdenes de aquel otro aparente seráfico individuo el tal Dulles, que le hace, en cuanto al aspecto, la más dura de las competencias a Lampedusa y a Florenmañas, vease, si no arriba.  El caso es que Chávez ha muerto siendo todavía un chiquillo pero era TAMBIÉN mortalmente peligroso para ELLOS porque su ejemplo había comenzado a proliferar y se horrorizaron de que cundiera tanto que el mundo entero se llenara de chávez más o menos gorditos, más o menos orangutánicos, pero con un alma mucho más grande que sus enormes cuerpos y, entonces, ¿qué?  Y, desde su asquerosa tumba de vampiro, el jodido Dulles volvió a ordenar a todos los agentes de la Cia que lo envenenaran de cualquier manera y lo envenenaron y el no menos asqueroso Lampedusa cruzó sus episcopales manos y dijo: "así debe de ser siempre, que todo parezca que ha cambiado para que todo siga igual" y el florentinesco mafioso extendió sus poderosas garras hasta Inglaterra, valiéndose de un turco, y a través del más villaresco de todos los mafiosos del fútbol de tal manera que al rival del Madrid le expulsaron a un tío cuando se dieron cuenta de que por las buenas no ganaría nunca.  O sea que los fractales caóticos están actuando a pleno rendimiento y el RM lo volverá a ganar todo por muy difícil que parezca, mientras los emperadores borran de su cuadro de perseguidos a ese orondo individuo que había osado desafiarles en el propio patio de su casa, joder. Y Obama se hizo en su revolver una muesca aún más grande que la de Bin Laden y para celebrarlo envió unos cuantos drones más. Y Rajoy sonrió mefistofélicamente mientras se fumaba un puro esperando a ver lo que le ocurría a Bárcenas, que para eso él era tan obediente con ELLOS. Y nada más, por hoy, que no sea sino dar las gracias a Traité por habernos ilustrado tanto y a futbolín, como siempre, por haber sido el mejor introductor de embajadores de este jodido reino.