Oración para después de recibir la comunión (acción de gracias).
Esta oración es idónea para rezarse mientras uno se encuentra de rodillas en su lugar luego de haber pasado a recibir la Eucaristía.
Señor Jesús, así de rodillas, como es propio ante tu majestad, puesto que tú eres Rey de Reyes y Señor de Señores, te recibo en mi alma y en mi corazón, quédate, Señor mío Jesucristo, a habitar por siempre en mi, y dame toda tu Gracia para serte siempre fiel. Te agradezco por habernos salvado ofreciéndote en la cruz, y por haber querido dejarnos, por medio de este Santísimo Sacramento, la razón de nuestra salvación, tu Cuerpo y Sangre, testimonio de tu amor infinito por nosotros. Ahora que he recibido, Señor, tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, transfórmame interiormente, fortaléceme para vencer las tentaciones y guárdame para la vida eterna. Amén.