Pues mi secreto es que utilizo, desde hace muchísimos años, el cepillo básico eléctrico de Braun Oral B, y la verdad es que estoy encantada con él, ahora más aún que me lo ha confirmado el dentista y encima me ahorro el dinerito que cuesta la limpieza dental profesional! (que en Lanzarote el dentista es más caro que en muchos sitios). Me encanta este cepillo y lo mejor es que sólo cuesta 18-20 € y los recambios duran muchísimo, yo los cambio 4 veces al año, coincidiendo con el cambio de estación para no olvidarme, y compro los normales y unos que llevan más superficie de cerdas, y los voy alternando, utilizando cada temporada uno diferente. Lleva incorporado un temporizador de 2 minutos para marcar el tiempo óptimo de cepillado y no quedarte corto, ni pasarte con el cepillado.
Se nota muchísimo la diferencia al pasar la lengua por los dientes después de un cepillado normal y tras el cepillado con cepillo eléctrico, los dientes quedan muchísimo más suaves y la sensación de limpieza es mucho mayor. De hecho, cuando voy de vacaciones y no llevo el eléctrico, estoy deseandito volver para utilizar mi eléctrico porque noto que lo necesito.
Hay muchísimas versiones, modelos, precios y marcas de cepillos de dientes eléctricos, con esto sólo quiero comentaros que, para mí, es muchísimo mejor el cepillado eléctrico que el manual (sobre todo para llegar a la parte trasera de los últimos molares, que es casi imposible alcanzar bien esa zona) y os recomiendo que valoréis las distintas opciones y elijáis la que más os convenga. Mi hermano mayor tiene una gama superior y mucho más cara del Oral B de Braun, pero yo con este básico estoy más que feliz, y mi dentista corrobora los resultados!!
Ojo!! no hay que dejar de ir, al menos una vez al año, al dentista, y será él el que, como en mi caso, nos diga si necesitamos o no realizarnos la limpieza profesional, pero no dejéis de ir para revisión de la boca, empastes, caries y demás, que es imprescindible!!