Orar junto al pesebre

Por Corderobeatriz

El Pesebre

¿Desde cuándo se representa el Pesebre?

Según leemos en los textos bíblicos, Jesús nació en un establo de Belén, ya que no había sitio para su padres en el hostal.

A partir del siglo IV, en Belén se construye la basílica de la Natividad en el lugar donde sucedió este hecho. En Roma, en el siglo V el Papa Sixto III, al reconstruir la basílica de Santa María la Mayor, construye una capilla que es una réplica del pesebre de Belén.

Mas tarde, fue San Francisco de Asís (s.XIII) quien en Greggio representó el nacimiento con figuras. Y es así que se considera a este santo como el iniciador de esta bella tradición.

Para orar junto a un pesebre:

  • Ven. Te necesitamos todos.
    Acércate, pronto. El mundo está a oscuras y busca
    la luz. Y no la encuentra entre las tinieblas,
    porque se alejó de Ti.
  • Ven y no tardes. Los hombres buscan la Verdad y
    persiguen la sabiduría y tampoco
    la hallan porqueño Te conocen.
    Ven, buen Jesús a defender las almas infantiles,
    rodeadas de escándalos y de miserias.
  • Desciende en las conciencias de los soberbios y enséñales
    a ser elementales, sencillos y humildes.
    Penetra en el corazón de los poderosos y muéstrales
    la riqueza de la mansedumbre, la generosidad y la
    pobreza de espíritu.
  • Rescata a tantas gentes amarradas con cadenas o
    atadas con sutiles lazos a la vanagloria, el orgullo,
    la sensualidad y la codicia.
  • Devuelve la inocencia a nuestros jóvenes que confunden
    el amor con el bien sensible y el egoísmo.
    Aminora la angustia de los desterrados y ampara
    a quienes perdieron la libertad. Ten compasión de
    los emigrantes sumidos en la tristeza, lejos de su
    Patria y de sus seres amados.
  • Resplandece entre los nubarrones negros
    de las maquinaciones tenebrosas
    y abre horizontes de caridad y de Paz entre tantos
    odios y rencores.
  • Da ilusiones a los desesperados, y alegría a los
    tristes y desolados que, obsesionados en la búsqueda
    de la felicidad, se refugian en la alucinación y en la
    embriaguez y evaden la realidad de un mundo luminoso
    que ellos se empeñaron en hacer sombrío.
  • Renace en los corazones de quienes en tu nombre
    siembran el error, la confusión y la traición y afirman
    que tu Doctrina es acomodaticia y el Camino ancho.
    Muéstrate a todos para que Te conozcan y al amarte
    se borren las discordias y las guerras y se sientan
    hermanos.
  • Ven, que todos te esperamos y te necesitamos.
    La humanidad ansía tu venida sin sospechar
    que es a Ti a Quién está buscando.
    Ven, Señor Ven, Señor Jesús…

Fuente: www.lafamilia.info

Imagen tomada de   www.marana-tha.net


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