La anterior afirmación puede generar alguna duda, hay otros candidatos a rey de los mares, cachalote o tiburón blanco, quizás el tiburón blanco se atreva con alguna cría de orca, pero nunca osara enfrentarse a un grupo, ese es el poder añadido de estos cetáceos, el grupo multiplica la efectividad de estos animales y los convierte en letales, los cachalotes no atacan a las orcas pero si lo hacen ellas incluso con ejemplares adultos.
De esa forma cumplí un viejo sueño de niñez, ver a las orcas, ademas no verlas fugazmente sino de cerca, a pocos metros del casco del barco, durante mas de una hora un grupo de ocho individuos, una familia probablemente, un sueño al alcance de los prismáticos, un sueño al alcance de mi compañera inseparable, mi colega, la canon 7D. Es ella la que después de 30 dias me permite recordar los grandes momentos vividos en aguas del estrecho de Gibraltar el pasado 12 de Agosto, momentos únicos de autentico disfrute,.... como este en el que una de ellas juega con las olas que se producen en los bajíos arenosos frente a la ciudad de Tánger.
Grande disfrute, pero complicada foto esta, el oleaje era fuerte en esta zona , las corrientes chocan con los bancos de arena poco profundos y producen olas de aproximadamente 2 metros, esto para el Aroha rahi el bonito velero de Pepe, es bastante y hace que aunque no sea peligroso para el naufragio se mueva mucho, el capitán, Pepe, fajado en estas aguas toma de proa las olas como manda la buena praxis marinera, el barco levanta la proa con la cresta y cae a plomo con el vano de la misma, un tobogán que hace verdaderamente difícil mantener el equilibrio en la proa del velero, aún mas con la cámara en la mano, es entre salto y salto, con las olas embarcadas mojándome los pies cuando la foto se pone cara, hay que calcular cuando saltara la orca y cuando saltara el barco, hubo un momento en el que me vi literalmente en el aire con los pies despegados del casco, eso si con la cámara fuertemente asida lo primero es lo primero y nunca jamas puede correr el riesgo de caerse al agua.
Esta circunstancia da valor a la foto, valor sentimental que no cualitativo, pero para mi el que vale es el recuerdo dl momento que os aseguro no olvidare NUNCA.
El resto de observaciones sin embargo, fueron verdaderamente plácidas,solo en esa zona de Las bajas de Tánger, estaba la mar revuelta, como he dicho debido a las corrientes, fuera de ella era una tranquila balsa, lo cual nos permitió disfrutar enormemente con el grupo de odontocetos que tomaban aire delante de nuestras narices.
Como explique en la entrada del año pasado: (http://oscarcarazo.blogspot.com.es/2013/10/orcas-en-el-estrecho-de-gibraltar-los.html) las orcas llevan siglos visitando esta zona del estrecho coincidiendo con la migración del atún rojo oriental, estos entran al Mediterráneo para desovar, allí les esperan los pescadores marroquíes , los pescan a sedal debido al tamaño de los atunes los dejan en ellos largo rato hasta cansarlos para poder así izarlos a los esquifes que utilizan para la pesca, eso lo saben las orcas y se aprovechan que el atún esta atado para depredarlo.
El grupo de este año lo componian unos 7-8 individuos, como he dicho probablemente un grupo familiar, un macho,una hembra y el resto de jóvenes de varias edades, hasta una pequeña cría, a los machos se les distingue por su aleta dorsal triangular, esta puede llegar a medir dos metros de altura, los machos pueden llegar a pesar 5 toneladas y medir hasta 9 metros, aqui debajo pongo unas fotos y un video para hacer una idea de lo imponentemente potente que se muestra este animal en las distancias cortas.
El entorno se presta a imágenes idílicas como esta de arriba, la silueta de una orca con la costa gaditana de fondo, con la sierra de la plata entre las dunas de bolonia y punta paloma.
Humanos aves y los cetáceos siempre han tenido el común objetivo de la pesca, en la siguiente foto pardela orca y pesquero tripe acoso para los peces.
Según me contaron las orcas no se comen los peces luna, y eso pudimos comprobar los jovenes jugaban con ellos y se dedicaban a empujarlos y hundirlos.
Sin embargo según esta referencia si que hay constancia de que lo hagan, y no solo sobre ellos sino sobre otro habitante de la zona como es el pez limón.
Imagino que dependerá de la disponibilidad de alimento y del grupo y de sus habilidades pesqueras, lo que si que esta claro que los jóvenes estaban aprendiendo técnicas de caza.
Por momentos el grupo nos rodeaba dejándose ver con placidez y dejándonos disfrutar con ellas.
Estas aguas del estrecho son ricas en nutrientes y e por consiguiente en cetáceos, y asi no tardamos en toparnos con un numeroso grupo de calderones comunes.
Si las orcas transmitían placidez estos animales se llevan la palma, sus movimientos suaves, su confianza y mansedumbre nos dejan totalmente relajados, recuerdo especialmente un momento en el que después de un par de minutos de silencio absoluto, Fede lo rompe diciendome: "Que animales mas maravillosos", y tiene toda la razón, son el paradigma de la calma del sosiego y de la comunión con el medio natural, otro momento especial que a buen seguro no se nos olvidara nunca a ninguno de los dos.
Los calderones nos proporcionan observaciones casi obscenas, no tienen ningún miedo y se acercan al velero hasta prácticamente tocar el casco, el velero al pairo se mece con ellos en el suave oleaje mediterráneo, solo se oye los leves chapoteos de las suaves olas en el casco y los soplidos de los espiráculos de los delfines.
Un par de jóvenes calderones se aproximan curiosos al barco hasta el punto de casi poder tocarlos, esto es demasiada osadía para un padre,uno de ellos se acerca lentamente y se aleja los niños del barco.
No todo es idilico en la realidad, el estrecho es uno de los lugares con mayor tráfico marítimo del mundo y eso tiene consecuencias, este calderón las ha sufrido en sus propias carnes, la prueba esta en la herida que presenta en su aleta dorsal, probablemente causada por la hélice de una embarcación.
Dejándose flotar en la superficie y manteniéndose en posición vertical, ,a veces muestran en el cuello , una sombra blanquecina a modo de cruz, que junto con la exteriorización en ocasiones de las aletas pectorales, simulan posturas de oración.esta coloración es la que da el nombre vernáculo de santón a estos cetáceos en Asturias.
Uno se sumerge y aprovechamos para dejarlos tranquilos, nos alejamos como ellos suavemente, el velero no puede correr y eso es una ventaja para todos, aun en silencio agrandamos la distancia y nos separamos del grupo con la esperanza de un futuro reencuentro.
Ese reencuentro se produce enseguida pero con otra especie, en este caso un grupo de delfín común.
Nos acercamos a Ceuta a la izquierda el Peñon de Gibraltar y a la derecha el monte Musa en marruecos, en los mitos helénicos las columnas de Hercules, puertas del mundo conocido.
Pocas aves cruzando el estrecho en migración tuvimos la oportunidad de ver un cenizo vencejos algún paseriforme sp y un grupo de 5 milvus migrans, estos de abajo
De camino al puerto de Ceuta aún hay tiempo para ver otras dos especies mas de cetáceos, delfín mular y delfín listado, estos que os presento abajo
Las únicas pardelas vistas las cenicientas
Con el atardecer llegamos a Ceuta, el puerto es bonito, coqueto, aquí me despido del grupo, mis compañeros de travesía mis socios naturópatas,.... mis amigos: Elba, Yolanda, Fede,Gorka y Cesar, y como no el mejor patrón del estrecho y dueño del Aroha Rahi, la mejor manera de observar cetáceos en el estrecho va de su mano.
Ellos se quedan a pasar la noche en el barco, al dia siguiente saldrán de nuevo a la mar en busca de nuevas maravillas naturales, yo vuelvo en el ferry a Algeciras donde tengo el coche y de ahi a Chiclana de la frontera donde paso mis vacaciones de verano.
Al desembarcar en Ceuta ammarramos el velero en el pantalán, nada mas hacerlo y con la sola presencia del práctico del puerto desembarcamos y accedemos inmediatamente a la ciudad, sin ninguna traba, sin problema, llagamos de la mar, nadie nos pide la documentación no nos hace ninguna pregunta, sin embargo a pocos kilómetros del puerto la cosa cambia, una valla de espino hace imposible en acceso, mientras me dirijo al muelle de embarque de ferrys me es inevitable reflexionar sobre ello, en la naturaleza no hay fronteras, las orcas viajan por los océanos en total libertad, en un único territorio en un único mundo, los humanos no sabemos hacerlo fácil, limitamos la libertad con fronteras dividimos el mundo en dos, separamos a nuestros congéneres, dividimos al mundo en DOS, nos quitamos la libertad,.... eso nos diferencia de los animales, ellos nunca lo harían con su propia especie.
Eso es todo por el momento, muchas gracias por visitar el blog, un saludo y hasta pronto.