Historiadores afirman que ya en el año 4000 a.C. los templos de los antiguos dioses fueron utilizados como casa de refugio para los enfermos e inválidos, y como escuelas de aprendizaje para los médicos. Más tarde, los templos de Esculapio (Asclepio), el dios griego de la medicina, fueron utilizados con el mismo propósito. Los documentos históricos también demuestran que ya en la India en el siglo III a.C. bajo el dominio budista existían hospitales. Su número creció en los primeros siglos de la era cristiana.
Los Caballeros Hospitalarios, también conocidos como los Hospitalarios, la Orden de los Hospitalarios, los Caballeros de San Juan, la Orden de San Juan, y actualmente La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén de Rodas y de Malta, fueron algunos de los más famosos de la órdenes militares cristianas occidentales durante la Edad Media.
Los Hospitalarios surgieron como un grupo de individuos asociados a un hospital de Amalfitana, en el distrito Muristan de Jerusalén, que fue dedicada a San Juan Bautista y fue fundada alrededor de 1023 por el Beato Gerardo Thom para atender a los peregrinos pobres, enfermos o heridos a la Santa Land.
Los Hospitalarios vestían hábito y manto negros y su distintivo era una cruz blanca de cuatro brazos de igual longitud, que se ensanchaba hacia los extremos, concedida en 1248 por Inocencio IV. En 1259, Alejandro IV les autoriza a llevar en tiempos de paz el manto negro y en la guerra cotas rojas con la cruz blanca. En 1278 se establece que deberían llevar la cruz blanca sobre fondo rojo.Las ocho puntas de la cruz significaban las ocho virtudes que los caballeros debían ejemplificar en las tareas de caridad de su vida cotidiana:Goce espiritual – Vivir sin malicia – Arrepentirse de los pecados – Humillarse ante los que te injurian – Amar la justicia – Ser misericordioso – Ser sincero y puro de corazón y sufrir la persecución con abnegación.
Tras la conquista cristiana occidental de Jerusalén en 1099 durante la Primera Cruzada, la organización se convirtió en una orden religiosa y militar bajo su propia carta, y se encarga de la atención y defensa de la Tierra Santa. Tras la conquista de la misma por las fuerzas islámicas, el orden operado de Rodas, sobre el que es soberano, y más tarde de Malta, donde administró un estado vasallo bajo el virrey español de Sicilia.
La orden fue debilitada por la captura de Malta de Napoleón en 1798 y llegó a ser dispersada por toda Europa. Recobró fuerza durante el siglo 19, al reutilizar en sí las causas humanitarias y religiosas. En 1834 la orden, en ese momento conocida como la Soberana Orden Militar de Malta, adquirió nueva sede en Roma, donde ha permanecido desde entonces. A partir de 2013, la orden cuenta con unos 98.000 miembros, y opera en unos 120 países de todo el mundo, incluso en las naciones musulmanas. Hasta hace poco la orden se ha centrado principalmente en los países en desarrollo, pero a raíz de la introducción de la austeridad en la zona euro y el Reino Unido, que comenzó en 2010, han vuelto cada vez más su atención a Europa, y a establecer centros de acogida y comedores de beneficencia para ayudar a las personas sin hogar y las que padecen hambre.
Con respecto a la Masonería podemos decir que en las logias hay un oficial que en ocasiones pasa desapercibido, como es el hermano hospitalario. Su función principal es la práctica de la caridad, en silencio y discretamente, cubre las necesidades de los hermanos enfermos, en desgracia, y, de los pobres o necesitados. Además, sus cualidades esenciales son el amor y la entrega.
Lema de los Hospitalarios
Tuitio Fidei et Obsequium Pauperum (defensa de la Fe y ayuda a los pobres).
Elena Foos