Hoy me encontré con la opinión de la Psicóloga Linda Blair respecto a como el orden de nacimiento influye en las relaciones de pareja y es que según Blair el carácter de una persona se fija hacia los seis años y en ese momento la familia y el papel que cada uno ocupa en su entramado es muy diferente según su posición.
Ella, en su libro "orden de nacimiento: Lo que tu posición en la familia cuenta realmente acerca de tu carácter", muestra como los conflictos o malas relaciones con la pareja tiene mucho que ver por como esta formada, por ejemplo según la Psicóloga dos hijos únicos es la peor pareja formada, porque son novatos en lo que a relacionarse con sus congéneres se refiere. No se que tan cierto podria ser esto, puede haber algo de cierto dependiendo como han crecido como hijos únicos. Personalmente conozco a un matrimonio de más de 40 años en las que ambos son hijos únicos y me consta que se llevan de maravilla. Así que tampoco se puede generalizar.
También según Blair, tiene cierto peligro la relación entre dos primogénitos, ya que ambos serán bastante competitivos y eso podrá traer problemas con el tiempo. Cualquier combinación primogénito-unigénito podría dar problemas.
En cambio, un primogénito -y el hijo único- se llevarán muy bien con un benjamín o último, ya que este buscará la protección del mayor y aportará más diversión; los medianos y benjamines también se entienden de maravilla, dice la psicóloga, pero sobre todo gracias a los medianos, que están tan acostumbrados a las relaciones que realmente se pueden llevar bien con cualquiera. ¿Y dos últimos? formarán una pareja extremadamente creativa, aunque algo caótica.
Via La voz de Galicia