Este ordenador, ha recibido el nombre de Raspberry Pi y lleva un ARM11 comparable al que se encuentra en el primer iPhone. Con 128 Mb de memoria RAM, es necesario conectar a él un teclado, un ratón, un módem y una pantalla de televisor. Un puerto permite añadir una tarjeta de memoria y algunas extensiones, como una cámara de fotos. El sistema operativo no puede ser Windows. Más bien, una distribución de Linux como Ubuntu.
¿Permitirán este tipo de iniciativas ahorro en material tecnológico, o será una noticia curiosa y pasajera?