Ordenadores portátiles: imprescindibles… pero con riesgos adicionales

Por Asesoriza

El uso de los ordenadores portátiles cada vez está más extendido. La utilización de estos equipos (no sólo en el ámbito profesional, sino también personal) conlleva unos riesgos específicos sobre los que es aconsejable informar a sus trabajadores, para que puedan realizar un uso seguro de los mismos.

Al utilizar un portátil, el trabajador está expuesto a los mismos riesgos que los que conlleva el uso de Pantallas de Visualización de Datos -PVD- (ordenadores, monitores de televisión, agendas electrónicas…), como pueden ser los problemas visuales y los trastornos músculo-esqueléticos. Pero además, su utilización conlleva otros riesgos específicos, entre los que destacan los siguientes:

  • Improvisación del puesto de trabajo. La mayoría de las veces, los portátiles se utilizan en oficinas externas, medios de transporte, salas de reuniones… lo que dificulta adoptar una postura de trabajo correcta. Cuando el puesto de trabajo improvisado es un medio de transporte (avión, tren, etc.), hay que colocar el portátil sobre el maletín para elevar la altura del plano de trabajo.
  • Los riesgos de ir cargando con el portátil. Una de las zonas del cuerpo que también resulta afectada es la que soporta el peso del portátil durante su desplazamiento. Para evitar estas lesiones hay que controlar que el peso del equipo no supere el 10% del peso corporal del usuario, evitar el transporte de cables que añaden más peso utilizando una batería de larga duración y, si se opta por transportarlo en bandolera, hay que cambiarla cada cierto tiempo del brazo en el que se apoya, para proteger el hombro. También es recomendable utilizar un carrito o maletín con ruedas incorporadas para evitar la carga muscular de los hombros.
  • Riesgo de quemaduras. El uso intensivo de los portátiles unido a una mala ventilación pueden ocasionar quemaduras en la piel, por ejemplo en las piernas. Para evitarlo, es aconsejable que antes de comprar el equipo se compruebe que cuenta con un buen sistema de ventilación. Además, se debe evitar colocar el portátil sobre las piernas, ya que la electricidad estática del equipo, unido al estrés contribuye a generar problemas en la piel y además se bloquean los conductos de ventilación, lo que produce su calentamiento.

Aparte de estos riesgos, al igual que sucede con el uso intensivo de pantallas de visualización, es recomendable que los usuarios de portátiles realicen pausas de un minuto por cada 20 minutos de trabajo.