Es muy fácil de hacer, lo más entretenido son las fritadas, hasta que acabemos con la masa, pero es una receta super fácil. Y el resultado es unas "galletas" muy crujientes y deliciosas.
Este dulce es típico de la zona de Galicia, y su nombre viene porque las auténticas, que no las mías....., tienen forma de oreja de cerdo, pero, como una es "mu floja", no les he dado forma ninguna.
La receta original lleva manteca, pero , como no tenía, la he sustituido por aceite, y el resultado ha sido estupendo, así que ya sabéis, podéis usar manteca.
Y poco más que contar, que han durado un plis en casa de mi madre, que se comen como pipas. Aviso!!! son adictivas...
1. - Primero mezclaremos en un bol el agua, el huevo, la ralladura de limón y el anís.
2. - Le añadimos el azúcar y continuamos mezclando.
3. - Y por último, añadimos la harina tamizada, poco a poco, hasta que consigamos una masa más bien pegajosa, pero que puede tomar algo de forma.
4. - Le echamos por encima las tres cucharadas de aceite, y despegamos de los bordes, y dejamos reposar una hora.
5. - Pasado el tiempo, ponemos una sartén con aceite de girasol, a calentar a fuego medio. Enharinamos la encimera, y vamos sacando con una cuchara, porciones de masa, del tamaño de una nuez.
6. - Extendemos con el rodillo lo más finas posibles.
7. - Y vamos friendo hasta que estén crujientes, dándoles la vuelta de vez en cuando, veréis como salen unas pompas características.
8. - Sacamos sobre papel absorbente y las espolvoreamos con azúcar glas.
Y aquí las tenéis!!!!
Orejas de carnaval, perfectas para estas fechas!!!!