Es importante elegir una actividad interesante, que combine lo cultural y lo lúdico a partes iguales, por ejemplo un taller infantil en algún museo, una visita a una exposición en la que hayan muchos elementos interactivos, un mercado artesanal… y sobretodo lo más importante es organizar la salida de forma que luego quede tiempo para ir todos juntos a hacer un picnic a la playa o a un parque, para que los niños tengan tiempo de jugar, charlar e interactuar entre ellos, para que puedan comentar lo que han visto, para que se expliquen cosas, continúen con sus juegos y aventuras, y para que solidifiquen sus relaciones, esas relaciones que sienten que son de igual a igual, de homeschooler a homeschooler, que les da la sensación de compañerismo y comunidad, de ser uno más y no siempre el diferente.
Las salidas son una buena excusa para fomentar en nuestros hijos la sensación de comunidad, de colaboración y de grupo. Siempre vale la pena organizarlas, se disfrutan con intensidad y aportan mucho.
Azucena Caballero
Vía: Familia libre