Orgulloso

Este Atleti ha cambiado la cara por completo, como se suele decir, no lo reconoce ni su madre. Los partidos los dominamos de principio a fin combinando posesión, control y tranquilidad con contragolpes mortales.
Lo que hemos hecho hoy se resume en una palabra, PARTIDAZO. Hemos jugado como lo que somos y llevábamos tiempo sin demostrar, como un equipo GRANDE. Ni siquiera en el año 2010 con la Europa League y la Supercopa de Europa jugamos como equipo a este nivel.
Este equipo no se descompone, no se asusta, ni incluso cuando en Italia, ante el tercer clasificado de la liga italiana tu portero falla y nos meten un gol, el primero en seis partidos. Nada, no ha pasado nada, no nos ha importado. Hemos ido al centro del campo con el balón, hemos vuelto a sacar y a por el partido. ¿Qué más da que te metan un gol si tu metes uno más? Pues eso, el Atleti a lo suyo, a jugar muy bien y a meter goles. Eso es el espíritu del 96.
Adrián ha jugado de manera inconmensurable. El segundo gol rojiblanco ha empezado con un taconazo suyo a Diego Ribas, que ya lo firmaría Messi. Ya lo dije al principio de la temporada, Falcao es mejor jugador con Adrián a su lado. En realidad, al nivel actual del asturiano cualquier delantero es mejor jugando a su lado. Tiene un posicionamiento en ataque impresionante, su desmarque es siempre lógico y abre espacios para sus compañeros como lo hacía Penev para Kiko el año del doblete.
Falcao está muy enchufado y en ciertos remates que he visto hoy, me ha recordado al jugador que nos maravilló en el Oporto, buscando el tiro a puerta  en situados en donde otros lo hubieran dado por imposible. Además, ahora cuando baja al centro del campo lo hace con más criterio, buscando una pared e irse de nuevo al área como un rayo.
Pero que decir de Juanfran, no solo es un pulmón físico, sino que centra cada vez mejor. Lo de este chico cada día me deja más sorprendido.
Godín, Miranda, Filipe Luis, Koke, Mario Suárez, Gabi,… y por supuesto Diego Ribas, que mueve a este equipo como un director de orquesta experimentado. Sabe cuando hay que imprimir velocidad al partido, cuando pausarlo, cuando cambiar el juego, cuando apoyar a los compañeros en el centro del campo, cuando irse por la banda,… vamos que es un pedazo de jugador como la copa de un pino.
El éxito del Atleti en estos partidos se basa en una defensa inconmensurable, que no solo se debe a los cuatro hombres de la zaga, sino que la presión de los nuestros empieza en el ataque, con Falcao y Adrián impidiendo que los defensas rivales estén tranquilos. Se anulan los espacios encimando incluso con tres jugadores. En la línea defensiva no hay dudas, todo está claro, el balón fuera de la zona de peligro. Ahora solo nos meten un gol como el de hoy, de un balón que Courtois no es capaz de retener y que va justo a los pies de su delantero…
Hemos remontado un partido muy difícil, con una solvencia espectacular. Hemos acabado el partido con la Lazio metida en su área y con nuestra afición coreando los pases con “olés” y nuestro himno cantado a pleno pulmón. Hoy me he sentido muy orgulloso de ver nuestra camiseta tan bien defendida.