Orgullosos de nuestra identidad negra e indígena

Publicado el 05 enero 2018 por Abvec @abvec

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A los latinoamericanos se nos suele asociar de forma peyorativa y discriminatoria como indígenas y negros como si esto fuese causal de ofensa. Lo peor de todo es que para algunos esta consigna eurocentrista/caucásica cala en lo mas profundo de su ser y se creen inferiores por no ser rubios ojos azules o blancos con altura considerable. El tener color de piel oscuro o rasgos fuertes africanos y/o indígenas pareciese símbolo de salvajismo, poca educación o incluso puede adquirir un carácter servil en el que solo por los rasgos y color de piel se asocia al individuo como siervo de un blanco. En pleno siglo XXI muchas nociones racistas propias de la colonia siguen vigentes y es lamentable que como sociedad aun no hemos dado el paso suficiente para comprender que el ser diferentes no nos hace a unos mas o menos que otros. La variedad de razas no es mas que la representación viva de las interesantes formas físicas y visibles sobre los cuales los seres humanos hemos llegado a este mundo.

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Hemos crecido en sociedades racista per se. En la que muchas veces entre nosotros mismos nos discriminamos aludiendo a pensamientos chabacanos y que hemos visto en muchos aspectos de nuestro diario vivir. El blanco rubio es incluso concebido en medios de comunicación como televisión y prensa como el ejemplo estético a seguir y los comerciales suelen darle mas importancia a su presencia, aunque estemos en países donde el mestizaje es rey.


El creer que el europeo/caucásico es mas y mejor es ciertamente un argumento inconsistente, pobre y muestra clara de una poca apropiación por lo nuestro y la riqueza cultural e invaluable que tenemos como pueblos latinoamericanos. En que momento hemos permitido que el extranjero sea el ejemplo y lo mejor catalogado cuando el fenotipo ha sido un regalo de la providencia que tenemos y debemos aprovechar. Que aburrido seria este planeta si solo existiese una sola raza. En la variedad esta el gusto, esta la esencia y el sabor de la vida. Cuando comprenderemos que no somos mas ni menos que nadie y que nuestras costumbres también importan, son ricas y maravillosas, que tradiciones indígenas y africanas han dado un especial aporte a nuestra cosmovisión y deben ser llevadas a la practica rutinaria de la vida misma. Porque avergonzarnos de nuestra identidad, de lo que somos y traemos en la sangre. Porque desvirtuar lo nuestro en beneficio de la consigna blanca predominante? Porque ir en detrimento de lo que nos hace lo que somos, porque?Es tiempo de apropiarnos de lo nuestro, darle valor, importancia y presencia en nuestra vida. Si a nuestra idiosincrasia, si a nuestra cultura, si a nuestra esencia, si a nuestra historia!