Reporteros Sin Fronteras celebró ayer un evento en el Día Mundial de la Libertad de Prensa / RSF
Aunque para muchos pasó desapercibido, ayer fue el Día Mundial de la Libertad de Prensa. En muchos países del mundo la celebración pasó de puntillas, sin hacer ruido, como una leve corriente de aire o directamente no pasó, no existió y probablemente nunca ha existido. He venido aquí a hablar de libertad de prensa porque puedo y porque, si no pudiera, buscaría como una loca el modo de hacerlo. Oriente Medio y el Magreb son las zonas sobre las que habitualmente escribo, y me gustaría pararme a hablar de lo que está ocurriendo allí con la libertad de prensa, una corriente de aire en algunas zonas, un violento portazo en otras.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) elabora cada año un excelente gráfico sobre la libertad de prensa en el mundo, cuya gama de colores (blanco, amarillo, naranja, rojo y negro) refleja el grado de dicha libertad en cada país, de mayor a menor. Para que nos hagamos una idea, todos los países de Oriente Medio y el norte de África aparecen teñidos de negro o de rojo. Los periodistas en Arabia Saudí, Irán, Siria y Yemen son los que lo tienen más crudo.
Mapa sobre la libertad de prensa 2015 elaborado por Reporteros Sin Fronteras / RSF
Cada semana nos enteramos de alguna noticia relacionada con periodistas y blogueros encarcelados, castigados o asesinados en alguno de estos países. Con el ánimo de que no sean simples números ni casos aislados, es necesario recordar algunos ejemplos.
Mazen Darwish (Siria)
Este periodista sirio, presidente del Centro Sirio de Medios y Libertad de Expresión, lleva desaparecido desde 2012, cuando fue detenido y aislado de toda comunicación con el exterior. A pesar de la presión internacional (capitaneada por grandes ONG como RSF o Amnistía Internacional) continúa sin haber noticias de su paradero o de su estado físico. En Siria el ataque a los periodistas ha sido incesante desde el inicio del conflicto que desembocó en la actual guerra civil. De hecho, la entidad que Darwish presidía tuvo un papel fundamental en los inicios del conflicto sirio, en 2011. Como él, cientos de periodistas han desaparecido o han sido asesinados en Siria. Recordemos también el caso del corresponsal español de El Periódico de Cataluña Marc Marginedas, quien fue secuestrado en el país sirio en 2013 y retenido durante 6 meses.
Por otro lado, RSF ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que actúe contra los delitos contra los periodistas en Siria e Irak, llevando estos casos ante el Tribunal Penal Internacional.
Raif Badawi (Arabia Saudí)
Este joven bloguero saudí, de 31 años, está condenado a 10 años de cárcel y 1.000 latigazos. Lleva retenido en su país más de dos años por un supuesto delito de “atentar contra el islam”. Badawi fue uno de los impulsores de la Red Liberal Saudí, que lucha contra la influencia religiosa en Arabia Saudí, por lo que el año pasado recibió el Premio Reporteros Sin Fronteras por la Libertad de Prensa. Hay que mencionar que ni uno solo de los líderes internacionales cuya intervención fue apelada por RSF han intercedido para la liberación del bloguero. Ahora Raif Badawi está pendiente de un segundo juicio que tanto podría reducir su pena como acarrearle la pena de muerte por apostasía, tal como advierte RSF.
Mahmoud Abu Zied “Shawkan” (Egipto)
Mahmoud Abu Zied, más conocido como “Shawkan”, es un reportero gráfico que fue detenido en El Cairo en agosto de 2013, mientras cubría la represión de las protestas de partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi. Podría decirse que tuvo suerte de no ser uno de los periodistas que perdieron la vida aquel día en la plaza Rabaa Al-Awadiya, pero lo cierto es que lleva 1 año y 9 meses retenido en distintas prisiones egipcias sin que se hayan presentado cargos contra él. Shawkan ha sufrido malos tratos físicos durante su cautividad y su salud, según Amnistía Internacional, está deteriorada.
Irán, contra periodistas e Internet
Al menos 46 periodistas y activistas de Internet se encuentran retenidos en Irán desde hace varios años. Irán es uno de los cinco países más peligrosos para el periodismo y la libertad de información, y RSF ha recordado al presidente iraní que prometió liberar a los presos de conciencia durante su campaña electoral. Sin embargo, no sólo los periodistas no están siendo liberados, sino que algunos de los que deberían haber sido puestos en libertad por ley todavía continúan retenidos. La organización internacional por la libertad de prensa ha mostrado su preocupación por la salud de varios activistas y periodistas retenidos, como Atena Ferghdani, Said Razavi Faghih, Masoud Bastani, Hossien Ronaghi Malki y Saraj Mirdamadi.
Libia, sumida en el caos
El descontrol y el caos que vive Libia tras el derrocamiento de Gaddafi también se ha cebado con la libertad de prensa. Hace unos días saltaba la noticia de que siete periodistas que llevaban un mes sin dar señales habían aparecido muertos. Miembros de las milicias que controlan el país habrían sido los autores de estas siete muertes.
El conflicto en Yemen se ceba con los periodistas
Los ataques aéreos de Arabia Saudí contra los rebeldes hutíes en Yemen se cobraron la vida de cuatro trabajadores de la cadena de televisión Al-Yemen Al-Youm TV. No obstante, muchos periodistas han sido secuestrados y asesinados en los últimos meses por los rebeldes. Pero el problema en Yemen es endémico, ya que las dificultades con la libertad de prensa no vienen de nuevo. Una de las principales figuras del periodismo y la libertad de prensa en Yemen es Tawakkul Karman, periodista, activista y fundadora de la organización Mujeres Periodistas Sin Cadenas que lucha contra la dictadura de Ali Abdalah Saleh. Karman recibió el Premio Nobel de la Paz en 2011 por contribuir con su lucha a la consecución de libertades en el país.