La historia señala que la primera partida de ajedrez por correspondencia tuvo lugar en el siglo IX entre Harum al-Rashid, Califa de Bagdad, y el Emperador Nicéforo de Bizancio, partida que termino en tablas. Otra partida postal, cuyas jugadas tuvieron que atravesar el Canal de la Mancha, fue la que enfrentó al rey Enrique I de Inglaterra (1068-1135) y al rey Luis VI de Francia (1081-1137), que también terminó en empate, curiosamente, por rey ahogado. Por otro lado, los comerciantes venecianos del siglo XVII, además de comerciar con los croatas a través del Adriático, también jugaban partidas de ajedrez a distancia contra ellos.
Sin embargo la primera partida de ajedrez por correo conocida no sé disputó hasta 1804 en los Países Bajos, entre los clubes de ajedrez de La Haya y Breda, resultando vencedor este último.
De hecho, la apertura utilizada por el equipo de Edimburgo fue bautizada con el nombre de Apertura Escocesa. De igual modo, tras la disputa en 1834 de un encuentro por correspondencia entre el Club de Ajedrez de París y el Club de Ajedrez de Westminster, surgió la conocida Defensa Francesa, que recibió este nombre al ser la empleada por el equipo francés. Asimismo, durante 1843 se disputó otro encuentro entre el Club de Ajedrez de París y el de Hungría del que surgió una nueva apertura, bautizada con el nombre de Defensa Húngara.