Todos los años, el 14 de Febrero, millones de personas en el mundo realizan una demostración de amor a su pareja festejando el día de San Valentín y realizando obsequios.
Sin embargo, no todos saben el origen de ésta festividad. ¿Quién fue San Valentín?, ¿por qué es el patrón de los enamorados?
El origen de San Valentín
El 14 de Febrero es el onomástico de San Valentín, pero ¿quién fue éste popular santo? La historia de San Valentín se remonta muchos siglos atrás y está envuelta en la bruma de la leyenda, tal es así, que hoy la Iglesia Católica pone en duda su existencia, y desde 1969 no celebra dicha festividad.
Los orígenes de la tradición se hallan en el siglo III, cuando el cristianismo se expandía velozmente por el Imperio romano, pese a los intentos de los líderes romanos de acabar con ésta nueva fe, que amenazaba la estabilidad del Imperio. Es entonces cuando aparece la tradición de tres mártires romanos llamados Valentín.
Algunas fuentes señalan a San Valentín de Terni como el auténtico San Valentín, otras cuentan de un tal Valentino que recibió martirio en África, pero quizás, la historia (o leyenda) más romántica sea la de San Valentín de Roma.
La historia romana de San Valentín
Según la tradición, San Valentín de Roma fue un sacerdote romano que guiaba espiritualmente a los cristianos que habían caído presos en las persecuciones contra los practicantes de ésta fe y les ayudaba a prepararse para el martirio y la muerte.
Otra versión afirma que se trataba de un sacerdote que, pese a que las autoridades romanas prohibían contraer matrimonio a los jóvenes soldados, por considerar que serían mejores combatientes si no tenían ataduras familiares, se dedicaba a casar a las parejas en secreto según el rito católico.
Cuando fue descubierto, Valentín fue sometido a martirio y finalmente decapitado.
Una última versión señala que el sacerdote Valentín fue apresado y se enamoró de la hija de su carcelero, a la que dedicó una apasionada carta de amor que firmaba como “de tu Valentín”, lo que se convertiría en el origen de la tradición de enviar las cartas y postales de amor que intercambian los enamorados cada 14 de Febrero.
La Iglesia Católica adopta la tradición de San Valentín
A finales del siglo V, la Iglesia Católica, recopila las leyendas sobre San Valentín e institucionaliza su conmemoración el 14 de Febrero. Parece ser que fue el Papa Gelasio I quien formalizó el culto al santo, en un intento de cristianizar la antiquísima celebración pagana de las Lupercales, que tenía lugar a mediados de Febrero.
Sin embargo, la propia Iglesia desde el inicio albergó interrogantes sobre la veracidad histórica de los hechos de San Valentín, de tal manera que incluso Gelasio I afirmaba que San Valentín era uno de aquellos santos “cuyos nombres son venerados por los hombres, pero cuyos actos sólo Dios conoce”, expresando su falta de pruebas históricas sobre éste mártir.
Probablemente, fue durante la Edad Media cuando se asoció el amor romántico a la figura heroica y mitológica de San Valentín, forjándose definitivamente la leyenda del patrón de los enamorados. La fábula fue aumentando y adornándose con el paso de los siglos hasta llegar a nuestros días.
La celebración fue eliminada del calendario eclesiástico en 1969, en un intento de la iglesia católica de eliminar del santoral a aquellos santos de origen legendario.
San Valentín y el Día de los Enamorados
Fue durante el siglo XIX cuando, en los países anglosajones, inició la tradición de intercambiarse postales con mensajes amorosos en el Día de los Enamorados. Luego, a la costumbre de las postales se sumaría la de obsequiar a la pareja rosas, bombones y joyas.
Ya bien entrado el siglo XX, el comercio y la publicidad recogieron la figura de San Valentín, alentaron su patronazgo sobre los que estaban tocados por las flechas de cupido o los que pretendían estarlo y lo aprovecharon para convertir el 14 de Febrero en una fecha señalada en la que aumentar sus ventas.
14 de Febrero, día para celebrar el amor
Fiesta del amor o fiesta comercial, lo cierto es que hoy en día el 14 de Febrero es una fecha señalada en el calendario de millones de parejas de todo el mundo. Un día para compartir regalos (materiales o no), para cuidar especialmente del ser amado y, en definitiva, un día para celebrar el amor.