Orígenes de la casa de Alba

Publicado el 23 julio 2014 por Emarblanc

Casa de Alba


Nombre de una de las familias nobles españolas más significadas, especialmente durante los siglos XV y XVI. Su origen se encuentra en una familia de notorios caballeros afincada en Toledo, los Álvarez de Toledo. Hacia la primera mitad de los siglo xv, un miembro de  esta familia, el obispo Gutierre Álvarez de Toledo, recibe del rey castellano Juan II la villa de Alba de Tormes, será unos años más adelante, en 1438, cuando garcia Álvarez de Toledo reciba de manos de juan II de castilla el título nobiliario de conde de Alba, este mismo se convirtió en el primer duque de alba, pero será su sucesor, don Fadrique Álvarez de Toledo, quien sitúe a la casa de Alba en su periodo más álgido, en el gotha de la aristocracia del reino.
Durante el reinado de los reyes católicos es considerada una de las familias nobles de mayor relevancia y consiguió ganarse el favor de los monarcas. Durante el periodo de la modernidad algunos de sus miembros fueron destacados colaboradores en las empresas acometidas por la corona. Y poco a poco la casa de alba fue incrementada su poder y su patrimonio, en gran medida gracias a las mercedes, en forma de villas y territorios, que la corona les concedía como pago de los servicios prestados, sobre todo en periodos de guerra.
Don Fadrique Alvarez de Toledo desempeño una importante labor militar durante el último periodo de la reconquista, en la guerra de granada. Fue fiel al rey don Fernando el católico, convirtiéndose en su capitán general y participando en las campañas que enfrentaron a la monarquía católica con Francia en Cataluña y navarra, además de prestar servicios en tierras italianas y flamencas. Tras la muerte de Fernando el católico, siguió ofreciendo sus servicios y su fidelidad a carlos I. como recompensa, en 1519 recibió de manos del emperador el título de caballero de la orden del toisón de oro. Su hijo, don Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, fue una de las figuras nobiliarias más notorias del siglo XVI.
 El III duque de alba (1507-1582) desempeño un papel determinante en los conflictos bélicos de su tiempo, tras participar a las órdenes del condestable de castilla en la rendición de Fuenterrabía (1524), estará presente en la toma de argel (1535) y en la batalla de mühlberg (1547) donde carlos I derrota a las tropas protestantes. Con su sucesor, felipe II, don Fernando afianzara su poder, enfrentándose al grupo aglutinado en torno a Ruy gomez de silva, príncipe de Éboli, y a  antonio Pérez. Su actuación en la guerra de Flandes le valdrá su designación como gobernador de los países bajos. Finalmente, interviene en la conquista de Portugal tras ser nombrado felipe II rey en las cortes de Thomar (1580).