Cada uno de nosotros debe explorar su inconsciente. El inconsciente no debe ser desdeñado; es tan natural como ilimitado, y tan poderoso como las estrellas. El inconsciente posee todos los aspectos de la naturaleza humana: luminosos y oscuros, bellos y feos, buenos y malos, profundos y necios.
Los sueños, los símbolos universales, la meditación, los actos fallidos, es estudio del árbol psicogenealógico, las sincronicidades, la hipnosis… son puentes que se sumergen hacia las orillas subterraneas del conocimiento del inconsciente personal, familiar y colectivo… y cuanto más atentos estamos a lo que pasa en “esas orillas” más conocimiento tenemos sobre otro astecto de lo que realmente somos.Carl Gustav Jung,