Qué importante es la banda sonora para una película. Más de lo que imaginamos. Hace pocos días que finalizó el
festival de Música de Cine de Tenerife (Fimucité), que recomiendo que visitéis siempre que podáis (se celebra cada año en el mes de julio). No me imagino una película sin esa banda sonora que fue compuesta de manera especial para esa escena en concreto. Buceando estos días me he encontrado con un blog de lo más curioso.
¿Se imaginan una banda sonora huérfana de película? Esta especie de orfanato de bandas sonoras se llama precisamente
Orphan tracks.
Sus autores son dos gallegos, Manuel Sanz y Oscar Chamorro, que nos ofrecen bandas sonoras ficticias de películas ficticias rodadas en años ficticios, pero lo que más me ha llamado la atención es que dentro de tanta ficción nos encontramos con resultados muy creíbles, y esto habla mucho del talento de estos dos jóvenes gallegos que merecen una oportunidad si algún productor cinematográfico se da una vuelta por este mundo que han creado.
El blog está muy bien organizado ya que tienen directorio por géneros y por directores, que por cierto, también son ficticios. Les sugiero visiten Orphan tracks este fin de semana, que lean el título y la breve sinopsis de la película, conecten los altavoces y cierren los ojos. A lo mejor, quién sabe, esas notas les lleven a recrear imágenes en vuestra imaginación y a pensar que algún día esa película existió. Si lo logran, créanme, habréis hecho feliz a una banda sonora. Ésta, por fin, habrá logrado tener un padre o una madre: vosotros.
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Crítica: Miguel A. Brito